jueves, abril 25

¿Sirven realmente las dietas cetogénicas?

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En esta serie de formatos audiovisuales exclusivos de Infobae, Martín Viñuales, médico especialista en Nutrición (UBA, MN 85186) compartirá su atractiva mirada sobre cómo y por qué es bueno tener a la “comida como aliada”. Hoy: la dieta cetogénica 21 de enero de 2020

La dieta cetogénica es una de las más realizadas por las celebridades por el descenso de peso asegurado en poco tiempo comiendo “cosas ricas” y no una dieta basada en frutas y verduras. Es una dieta proteica que se basa en una alimentación alta en grasas buenas, proteínas y un restrictivo consumo de hidratos de carbono.

Los hidratos de carbono de buena calidad que se suelen consumir para este tipo de dieta son los panes integrales, fideos, arroz integral, quinoa y legumbres, que proveen glucosa al cuerpo. Las proteínas, variedad de carnes y los huevos, tienen como función principal la regeneración del tejido muscular. Las grasas de buena calidad, como los frutos secos, palta y aceite de oliva, aportan omega 6, vitamina E y antioxidantes.

La dieta cetogénica, baja en hidratos de carbono y grasas, lleva al cuerpo a consumir la grasa acumulada como fuente de energía (Shutterstock)
La dieta cetogénica, baja en hidratos de carbono y grasas, lleva al cuerpo a consumir la grasa acumulada como fuente de energía (Shutterstock)

Cuando el cuerpo no llega a recibir los hidratos de carbono y empieza a usar las proteínas como energía ocurre la llamada cetosis. La formación de cuerpos cetógenos hace de manera defensiva formar glucosa a través del propio cuerpo. Sin embargo, la formación de esta glucosa a largo plazo puede ser tóxica para el mismo cuerpo porque no es glucosa buena.

Estas dietas, que son muy bajas en hidratos de carbono, son una estrategia popular y frecuente para los que desean bajar de peso. Imponen una fuerte restricción de frutas, verduras, legumbres y almidones, con el inevitable aumento desproporcionado en la ingesta de proteínas, grasas o de ambas.

La restricción sostenida de los hidratos de carbono y su impacto sobre la mortalidad es controversial: persiguiendo exclusivamente la pérdida de peso se subestiman todos los aspectos protectores contra muchas enfermedades que aportan las frutas y las verduras. Esto produce un fuerte desbalance no solo de macronutrientes sino también déficit de micronutrientes (vitaminas y minerales).

La dieta cetogénica podría usarse bajo la prescripción y control médico en patologías específicas que así lo requieran, como por ejemplo epilepsia refractaria.

En agosto de 2018, The Lancet publicó un estudio de Cohorte y Metanálisis sobre la ingesta de Hidratos de Carbono y Mortalidad. Se estudiaron 432179 adultos entre 45 y 65 años, en 4 comunidades de USA. Los porcentajes de hidratos de carbono entre 50-55% se asocian con baja mortalidad. En los extremos, los porcentajes bajos (menos del 40%) y también los altos (más del 70%), se asociaron con aumento de mortalidad.

Los resultados variaron notablemente según la fuente de macronutrientes, aumentando el porcentaje de mortalidad si el reemplazo se produce por grasas y proteínas animales y disminuye cuando el reemplazo se hace con fuentes vegetales, incluidas proteínas y grasas de ese origen.

*Martín Viñuales es médico especialista en nutrición (UBA, MN 85186) y autor del libro La comida como aliada, una nutrición posible para todos los días (Planeta)