MEDITACION DEL EVANGELIO

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Domingo 27 de Octubre de 2024

Marcos 10, 46-52

Cuando Jesús salía de Jericó, acompañado de sus discípulos y de una gran multitud, el hijo de Timeo -Bartimeo, un mendigo ciego- estaba sentado junto al camino. Al enterarse de que pasaba Jesús, el Nazareno, se puso a gritar: «¡Jesús, Hijo de David, ten piedad de mí!» Muchos lo reprendían para que se callara, pero él gritaba más fuerte: «¡Hijo de David, ten piedad de mí!»
Jesús se detuvo y dijo: «Llámenlo».
Entonces llamaron al ciego y le dijeron: «¡Animo, levántate! Él te llama».
Y el ciego, arrojando su manto, se puso de pie de un salto y fue hacia Él. Jesús le preguntó: «¿Qué quieres que haga por ti?»
Él le respondió: «Maestro, que yo pueda ver».
Jesús le dijo: «Vete, tu fe te ha salvado». En seguida comenzó a ver y lo siguió por el camino.

Palabra del Señor
🌾 MEDITACION DEL EVANGELIO🌾

Mc 10, 46-52:

💫¡Señor, que vea!

1) Jericó:

Refleja la ciudad cerrada, la que tiene murallas… cuántas personas que conoces están cerradas en sí mismas y ni siquiera te dan el espacio a que hables. Hoy atrévete a entrar desde Jesús a esas personas. Te entiendo que por el dolor de muchos momentos vividos vos vas haciendo tus murallas y te vas cerrando. En donde nadie entra a tu corazón y no dejas que nadie salga de tu corazón. El problema es que generar muro y estar ciego te hace aislado de la vida y de tu vida. Trata de romper esos muros y mirar tu vida.

2) Mendigos:

La etimología de esta palabra viene de mendicus, el que tiene un defecto y lo ata a pedir. Pero capaz que hoy tus errores cometidos te atan a ser dependiente de otros por miedo a perderlo todo. También podés ser ese mendigo de la vida que por atarte a tus límites no te animas a nada nuevo por miedo al qué dirán. El mendigo de la vida tiene dos problemas “se ata a sus errores, límites o debilidades”, y “busca siempre depender de alguien o que otro le resuelva su vida”.

3) Levántate:

Hoy trata de tener el ánimo para seguir y caminar. No dejes de vivir la vida, porque es Dios quien viene a buscarte todos los días y te dice que te animes a seguir. La vida es para arriesgarse todos los días y todos los días la vida te presenta riesgos, pero la clave es decidirse y confiar en Dios y saber ver las cosas desde Dios. Hoy pedí a Jesús que te ayude a animarte a vivir la vida, para que la vida la vivas con el ánimo de Cristo Resucitado. Algo bueno está por venir.