miércoles, abril 24

EVANGELIO DEL DÍA

0
458

EVANGELIO DEL DÍA💫🌹
Lectura del santo evangelio según san Juan (17,1-11a):

En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, dijo: «Padre, ha llegado la hora, glorifica a tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique y, por el poder que tú le has dado sobre toda carne, dé la vida eterna a los que le confiaste. Ésta es la vida eterna: que te conozcan a ti, único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado sobre la tierra, he coronado la obra que me encomendaste. Y ahora, Padre, glorifícame cerca de ti, con la gloria que yo tenía cerca de ti, antes que el mundo existiese. He manifestado tu nombre a los hombres que me diste de en medio del mundo. Tuyos eran, y tú me los diste, y ellos han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todo lo que me diste procede de ti, porque yo les he comunicado las palabras que tú me diste, y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que yo salí de ti, y han creído que tú me has enviado. Te ruego por ellos; no ruego por el mundo, sino por éstos que tú me diste, y son tuyos. Sí, todo lo mío es tuyo, y lo tuyo mío; y en ellos he sido glorificado. Ya no voy a estar en el mundo, pero ellos están en el mundo, mientras yo voy a ti.»

Jn 17, 1-11: Testigos de esperanza.
1) Los ojos al cielo: hoy tenés que levantar la mirada. Hay que seguir, tenemos mucho por caminar todavía. Hablá con Dios. Contale lo que te pasa. No pienses que estás rezando mal, la única mala oración es la que no se hace. No dejes que el tiempo te quite ese momento de tu mirada al cielo. Podés dar mucho y nosotros te necesitamos. Tomá fuerza que hay que seguir remándola.

2) Autoridad: significa servicio, caminar junto al otro para llevarlo al bien. Cuán distinto es a lo que uno ve en lo cotidiano como autoridad. En Dios tenés mucho por dar a los demás y si tenés algún carisma o don es para darlo y es un hacer el bien para y junto al otro. Vos sos un servidor y el servidor sirve.

3) Lo mío es tuyo: hoy pedimos por nuestra unidad, por la unidad de las familias, por la unidad de la Iglesia. Vivir en esta unidad que Jesús nos pide y es la clave de la paz. Dios nos llama a estar unidos y no a estar uniformados. La diferencia es que la unidad implica aceptar la diferencia del otro o aceptar que el otro es diferente a mí, pero que buscamos algo lindo para todos. Hoy busquemos la unidad porque queremos la felicidad para todos.