jueves, abril 18

Más del 50% de la población argentina sufre obesidad: los pros y contras de los medicamentos

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  • 2019-09-16

La médica especialista en Nutrición Mónica Katz habló en exclusiva en Chiche 2019. Los números son alarmantes: más del 50% de la población argentina tiene problemas de obesidad; 6 de cada 10 adultos presentan exceso de peso,  30% de niñas y niños en edad escolar tienen sobrepeso y 6% obesidad. Así informó la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo realizada en el país.

Los resultados del relevamiento a nivel nacional no hicieron más que reafirmar la preocupante propensión de los argentinos hacia la obesidad, el sobrepeso, el tabaquismo y la diabetes, entre otras patologías responsables de la mayoría de las enfermedades no transmisibles que -se sabe- son una de las principales preocupaciones en materia de salud pública en el mundo.

Siendo una de las enfermedades más difíciles de combatir, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, (Anmat), aprobó en el último año dos medicamentos para la obesidad: Liraglutida, un fármaco inyectable para el tratamiento de la obesidad y el sobrepeso asociado a comorbilidades y Naltreva, la combinación de dos drogas para tratar de forma segura y eficaz la obesidad.

En un mano a mano con Chiche Gelblung, la médica especialista en Nutrición Mónica Katz explicó los pros y contras de estos medicamentos. 

Liraglutida, que fue aprobada el año pasado por Anmat y es inyectable (de una aplicación diaria), se trata de un análogo del GLP-1, una hormona que el organismo libera en el intestino después de comer, que en dosis más bajas ya se usaba para el tratamiento de la diabetes y ahora se descubrió que actúa sobre los receptores del cerebro que controlan el apetito y la saciedad, lo que resulta en una menor ingesta de alimentos y la consecuente pérdida de peso.

Se dice que es un medicamento análogo porque imita en un porcentaje muy alto a una sustancia que habitualmente libera el intestino después de las comidas y es lo que produce la saciación y saciedad.

«Liraglutida es un análogo GLP1, una hormona que se libera en el intestino en respuesta a la comida y da saciedad; y además esta droga mejora el metabolismo de la glucemia», explicó Katz, quien puntualizó que el fármaco «llega a zonas del cerebro que tienen que ver con la autorregulación, con lo cual, su mecanismo central es mejorar la saciedad».

Naltreva, que es el último fármaco aprobado, es una combinación de dos drogas.

«Combina Naltrexona, utilizada para dejar el alcohol y Bupropión que, en diferentes concentraciones y en una formulación diferente se utiliza para dejar de fumar», puntualizó Katz, quien detalló que la indicación del medicamento es «cuatro comprimidos al día, por vía oral, en dosis progresivamente más altas».

«La ventaja que tiene esta nueva combinación es que trabaja sobre la compulsión, es decir no sólo cuando el paciente come mucho, sino también en distintos momentos del día en el cual ocurren las reacciones compulsivas hacia la comida, principalmente hacia los dulces y los hidratos de carbono -ahondó Katz-. Es la asociación de dos fármacos cuya trayectoria en el mercado es de más de 20 años y que al conjugarse potencian sus beneficios y marcan un avance conceptual sin precedentes».

Así las cosas, Katz aclaró que «los dos medicamentos deben prescribirse siempre con cambios de estilo de vida; no funcionan solos». Y profundizó: «La persona tiene que hacer ejercicio (básicamente 10 mil pasos por día y agregar lo que se pueda: gimnasio un deporte, bicicleta), seguir una alimentación saludable, no una dieta restrictiva pero sí un plan alimentario lógico y por supuesto trabajar en la gestión de las emociones y el estrés». «Con esos tres elementos, recién ahí se prescribe cualquiera de los fármacos, y será uno u otro según la necesidad del paciente. Siempre en el marco del cambio en el estilo de vida», destacó.

Tras asegurar que «siempre cuando se indica un fármaco hay que evaluar el perfil de seguridad y eficacia; es decir que sea seguro para el paciente y que sea eficaz a la vez», la especialista consideró que «de los tres que se usan para pacientes crónicos (la obesidad es una enfermedad crónica) el menos eficaz es el Orlistat». E insistió: «No hay pastilla ni inyección mágica».

Por tratarse de un psicotrópico, es decir de un medicamento de venta de bajo receta archivada, las indicaciones de Naltreva, como las de cualquier otro medicamento en realidad, deben ser evaluadas en cada caso. Específicamente en pacientes con hipertensión no controlada, enfermedades cardiovasculares y enfermedades psiquiátricas o adicciones, que deberán ser evaluados de manera especial.

La obesidad es una de las mayores problemáticas a la que se enfrenta la sociedad en el siglo XXI. Y en la Argentina y en todo el mundo es definida como un aumento en la ingesta de alimentos de alto contenido calórico que son ricos en grasa; y un descenso en la actividad física debido a la naturaleza cada vez más sedentaria de muchas formas de trabajo, los nuevos modos de transporte y la creciente urbanización. 

«Hay gente que niega que la obesidad sea una enfermedad y quieren hacerle creer a la gente que son gordos porque quieren», denunció Katz  y agregó, «Es muy importante que se empiece a generar conciencia sobre esto y se deje de discriminar a las personas que sufren esta enfermedad».