jueves, marzo 28

El siniestro plan de Vladimir Putin para “barrer” con los cimientos de Europa

0
813

La reciente investigación de un conflicto en República Checa pone en la mira nuevamente al gobierno de Putin y sus estratagemas a nivel internacional.

El gobierno de Vladimir Putin hace años que está en las prioridades de la política exterior de cualquier nación alrededor del mundo. El mandatario ruso es una figura divisoria a nivel internacional por la dureza de su política y algunas de las noticias que surgen del país. Más recientemente, el envenenamiento de su principal opositor, Alexéi Navalny, durante el año pasado puso la alarma nuevamente al mundo y hoy República Checa se alza para exigir respuestas a la nación.

El conflicto entre los países se origina en una serie de explosiones que afectaron al país checo. La primera, en octubre de 2014, ocurrió en un depósito en el que destruyó 50 toneladas de munición y mató a dos trabajadores checos. La segunda, en una zona cercana en la que explotaron más de 100 toneladas de munición pero con ninguna víctima fatal.

El Gobierno local recientemente relacionó dichas detonaciones con el Departamento Principal de Inteligencia del Estado Mayor Ruso (GRU). A su vez, se la vincula con una unidad especial, conocida como la 29155, que sería la responsable de dichos hechos.

Dichos depósitos contenían armamento destinado para Ucrania, país que desde 2014 enfrenta un conflicto armado con una milicia apoyada por el ejército ruso. La principal teoría que se maneja es que agentes del GRU habrían situado los dispositivos para provocar el estallido en cadena. Por su parte, el Kremlin niega todas las acusaciones y las cataloga de “infundadas”.

Guerra de espías

Por otro lado, de los activos más importantes que tiene a su disposición el líder ruso es la llamada Unidad 29155. Se trata de un grupo de elite integrado por espías y sicarios. Su existencia salió a la luz tras una investigación del diario norteamericano The New York Times por el periodista Michael Schwirtz.

En su artículo, detalla que el grupo está activo hace no menos de una década y que su propósito es potenciar tanto el conflicto armado como la guerra “híbrida” al servicio Putin. Esta nomenclatura deriva de la combinación de varias estrategias que afectarían a las estructuras de distintas sociedades. Sus tácticas involucran ataques piratas así como también desinformación y propaganda encubierta.

La Policía de República Checa también emitió una orden de captura para dos agentes rusos vinculados con dicha unidad. Se trata de Anatoli Chepiga (Ruslan Boshirov) y Alexander Mishkin (Alexander Petrov), quienes habrían entrado al país en octubre de 2014 con un pasaporte falso para provocar las explosiones. Además, se trata de los principales sospechosos del intento de asesinato de Sergei Skripal, exespía ruso a quien intentaron envenenar en el Reino Unido junto a su hija Yulia.