Se trata de un atiendo virtual, que corresponde a la corriente novedosa de “moda digital” donde ya no corren las telas, tejidos ni las texturas para lograr vestir adecuadamente. “Definitivamente es muy costoso, pero también es como una inversión”, se justificó Richard en una entrevista para la cadena BBC.
The Fabricant es la casa de moda digital que diseñó esta prenda y trabajó renderizando este vestido específicamente para Mary. La marca se autoproclama como líder en “la industria de la moda hacia un nuevo sector de ropa exclusivamente digital” cuyos beneficios son nunca consumir recursos naturales para su confección ni llevar ninguna especie animal a la extinción.
La novedad de moda digital supera las “limitaciones físicas” y permite agrandar el horizonte a la hora de crear imágenes que serían imposibles de registrar en el mundo real.