La ira de Cristina:la intimidad de su reacción luego de queAlberto lanzara su candidatura a2023

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Nota extraída de TN por Edgardo Alfaro

A Cristina Kirchner le irrita y mucho que Alberto Fernández quiera instalar el tema de su reelección

El Presidente abrió la puerta a una posible reelección y se apoyó en los principales enemigos del cristinismo: Martín Guzmán y Matías Kulfas. Qué dicen los gobernadores.

Fue el propio presidente Alberto Fernández quien instaló la posibilidad de presentarse para la reelección el año próximo, en medio de su gira por España, Alemania y Francia. Pero fue también él quien terminó relativizando esa alternativa.

Pareció más un mensaje para Cristina Kirchner en una semana donde las criticas y las acusaciones volaron de una vereda hacia la otra. “No sé si a Cristina le irrita la reelección. Alberto no lo habló con ella, dijo el canciller Santiago Cafiero, que integra el círculo de confianza del Presidente.

Si tiene alguna duda Cafiero, la respuesta es un contundente “sí”. A Cristina Kirchner le irrita y mucho que Alberto quiera instalar el tema de su reelección. En su disertación en el Chaco intentó vaciarlo de todo poder.

Está claro que Cristina, su hijo Máximo y los principales dirigentes de La Cámpora están convencidos de que ahora es su turno para volver a la Casa Rosada, aunque no tienen en claro quién puede ser el candidato.

A Cristina Kirchner le irrita y mucho que Alberto Fernández quiera instalar el tema de su reelección

¿El ministro del Interior Wado de Pedro? Es una de las posibilidades si es que Cristina no quiere correr riesgos y asegurarse una senaduría que le conservaría los fueros ante el complejo frente judicial que tiene por delante.

Pero volvamos a la figura del Presidente y su guerra con Cristina Kirchner. Alberto Fernández sabe que cuenta con el apoyo de una parte importante de los gobernadores y de intendentes peronistas del conurbano y el interior.

Ellos quieren ponerle fin a la pelea y centrar todas las energías en la compleja situación económica que golpea y mucho a sus economías provinciales o municipales. Alberto sabe que cuenta con ellos. Entre otras cosas, porque no quieren ser arrastrados una vez más por la Vicepresidenta.

Está claro que en ese grupo no están ni Axel Kicillof (Buenos Aires) ni Jorge Capitanich (Chaco) ni Alicia Kirchner (Santa Cruz). Pero una cosa es apoyar al gobierno nacional y a su estabilidad y otra es embarcarse en un proyecto para la reelección de Fernández. Les gustaría ver a un gobernador sentado en la Casa Rosada.

A Cristina Kirchner le irrita y mucho que Alberto Fernández quiera instalar el tema de su reelección

Hoy, para los gobernadores, la prioridad es encontrar un camino para frenar la confrontación entre el Presidente y su vice, algo que no está en sus manos. Les preocupó y mucho lo ocurrido en la última semana. La embestida de Cristina y Máximo y la respuesta de Alberto Fernández.

El Presidente elaboró su estrategia junto a su grupo más íntimo entre la residencia de Olivos y la Rosada. Dio vía libre al ministro de Economía, Martín Guzmán, y a su par de Producción, Matías Kulfas, los principales enemigos del cristinismo dentro del gabinete, para que contesten uno a uno los golpes que reciben y se reservó para él las declaraciones desde Europa.

Sin embargo, no fueron los únicos liberados dentro del Gabinete, Cafiero dijo que “hay compañeros que no están de acuerdo con casi nada”.

Gabriel Katopodis, de Obras Públicas, señaló que “el Frente de todos es más grande que el acuerdo entre Alberto o Cristina” y que la militancia está cansada de esas peleas, que le piden que el año próximo “ganen o mueran” en las elecciones presidenciales.

Veremos cómo reacciona Cristina Kirchner en las próximas horas. Por ahora, Máximo es el que se hace escuchar y le manda mensajes al Presidente: “Cuando uno quiere conducir también debe saber obedecer al pueblo”, dijo en un acto de FdT en Lanús.

Aunque bien, la frase de Máximo Kirchner podría merecer alguna adaptación. Como el kirchnerismo dice representar al pueblo, a quién tendría que obedecerle Alberto Fernández es ellos. ¿O no?