Reunidos en La Plata, los dirigentes debatieron sobre los posibles escenarios del domingo y sus estrategias a seguir, considerando la necesidad de una renovación en la alianza.

Ante la inminente segunda vuelta electoral, los intendentes del PRO se congregaron este viernes en La Plata para analizar la situación política del país y evaluar los posibles resultados del 22 de octubre a nivel nacional como a nivel provincial, donde volverán a ser oposición. 

El enfoque principal estuvo en proyectar el escenario político postelectoral, especialmente considerando la elección crucial del domingo. El resultado del balotaje determinará el contexto para la oposición bonaerense, ya que la situación del gobernador Axel Kicillof variará según el próximo presidente sea Sergio Massa (Unión por la Patria) o Javier Milei (La Libertad Avanza).

La postura del PRO dependerá en gran medida de lo que ocurra en la segunda vuelta. Si el respaldo a Milei por parte del sector más duro del partido –liderado por Mauricio Macri y Patricia Bullrich–, resulta exitoso, esto impactará en el futuro de Juntos por el Cambio. En caso de una victoria de Massa, se requerirá una reconsideración estratégica por parte de la oposición.

En cualquier caso, la sensación compartida entre los dirigentes opositores es la necesidad de una autocrítica profunda tras la derrota en las urnas. “Estamos todos tratando de estar lo más unidos posible. Sabemos que si nos dividimos le hacemos le juego al oficialismo. Tenemos la responsabilidad de defender los intereses de nuestra gente y nuestros municipios”, apuntó uno de los alcaldes en diálogo con TN.

Algunos enfatizan la importancia de comprender y no desestimar el voto de Milei, mientras que otros se distancian de posturas más confrontativas, como la propuesta por Patricia Bullrich: “No creo en eso de exterminar al kirchnerismo, hay que ganarles en elecciones y sacarlos del poder”, señalan desde el interior del PRO.

Respecto al balotaje, algunos intendentes del PRO ya expresaron su apoyo a Javier Milei –como Néstor Grindetti (Lanús), Martín Yeza (Pinamar) y Javier Iguacel (Capitán Sarmiento)–, mientras que otros se mantienen neutrales. 

La realidad es que Massa conoce a casi todo el arco político y muchos de los intendentes tienen una buena relación con él, pero la preocupación por el vínculo con el Estado Nacional y la administración discrecional de fondos influyen en la decisión de algunos, quienes podrían votar al libertario pero evitan expresarlo públicamente.  

Los intendentes, enfocados en su futuro papel como oposición, analizaron la nueva configuración legislativa y el mapa de intendentes, reconociendo derrotas y victorias en el último proceso electoral. En este contexto, la máxima es reforzar el foro de intendentes y sumar a la UCR, la Coalición Cívica y el peronismo republicano. Allí asoma un grupo que buscará el cambio y liderar la oposición, encabezado por Cristian Ritondo y respaldado por intendentes como Martín Yeza y Néstor Grindetti, buscando liderar la oposición y enfrentar los desafíos de una nueva etapa política.

La reunión abordó también reclamos pendientes al gobierno provincial, incluyendo deudas a municipios del PRO. “Hoy hablamos de deudas de la provincia a los municipios, de cerca de 13 mil millones a los municipios del PRO”, confió uno de los asistentes. Además, se discutió el presupuesto 2024 y la necesidad de atender las demandas de los vecinos frente a la situación económica del país y la creciente inseguridad.

Con la mirada puesta en el futuro, la misión de los intendentes es contener el espacio y buscar sumar fuerzas. Aunque las piezas terminarán de acoplarse con los resultados del domingo, la dirigencia política ya anticipa la necesidad de un mea culpa y la adaptación a las demandas de una ciudadanía que expresó su descontento en las últimas décadas.