Ante la amenaza del uso de armas químicas, la alianza militar occidental afirmó que siempre estaba preparada para defenderse y reaccionar ante cualquier ataque a un país miembro

A un mes de la invasión rusa a Ucrania, Joe Biden asistió a una cumbre de emergencia de la OTAN para discutir más sanciones a Rusia junto a los países miembro de la organización.

Será la primera de tres reuniones que tendrán lugar en Bruselas, “la capital diplomática” de Europa, donde además se se concentrarán el Grupo de los Siete (G7) países más industrializados y los 27 países de la Unión Europea (UE), con el presidente estadounidense como invitado.

En la conferencia de la OTAN se escuchará, además, un mensaje del primer mandatario ucraniano, Volodimir Zelensky.

El secretario general de la alianza militar, Jens Stoltenberg, abrió el encuentro y dijo que estaba dispuesto a reforzar los castigos políticos y económicos al gobierno de Putin. Desde mediados de febrero pasado se adicionaron más de 4.300 medidas restrictivas en relación con Rusia, a las 2.750 que ya estaban vigentes.

Stoltenberg expresó que la implementación de tecnología nuclear y armas químicas por parte de las fuerzas rusas alteraría el curso de la guerra. Aunque fue reservado sobre la capacidad de respuesta de la OTAN, aseguró que “siempre está lista para defenderse, para protegerse y reaccionar ante cualquier tipo de ataque a un país aliado”.

“Cualquier uso de armas químicas cambiaría fundamentalmente la naturaleza del conflicto. Sería una violación flagrante de la ley internacional, y tendría consecuencias extensas y severas”, agregó, informó la agencia de noticias Europa Press.