Adictos al poder

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Nota extraída de La Nación por Laura Di Marco

Nos mienten con el número del desempleo. Si no existieran los planes sociales, la cantidad de argentinos desocupados sería el doble: 2.218.215. Un porcentaje de 16,41%. Como nunca antes, Cristina Kirchner está contra las cuerdas

El pasado jueves, el Banco Central tuvo que salir a vender 170 millones de dólares de sus casi nulas reservas. La inflación tiene un piso del 5%. El dólar blue está en su máximo histórico. El riesgo país es de 2285 puntos, igual al de noviembre de 2001. El fantasma del segundo semestre no deja de acosar al Gobierno y tampoco a nosotros.

Pero, ¿Qué significa realmente el fantasma del segundo semestre?, ¿En qué nos va a afectar?

Nos mienten con el número del desempleo. Si no existieran los planes sociales, la cantidad de argentinos desocupados sería el doble: 2.218.215. Un porcentaje de 16,41%. Como nunca antes, Cristina Kirchner está contra las cuerdas.

Está por suceder lo que ella siempre trató de evitar: pronto la vamos a ver sentada en el banquillo de los acusados en la gran causa de corrupción que tiene a su familia como protagonista. la que investiga a la obra pública y su oscura asociación con Lázaro Báez que los enriqueció a todos. La corrupción los enriqueció así.

El lunes 11 de julio empezará la pesadilla para Fernández de Kirchner porque arrancan los alegatos en el juicio por la obra pública. Como dije antes, la vamos a ver en el banquillo. Diego Luciani, el fiscal de la causa, está preparando una especie de “yo acuso”. La Corte lo habilitó para eso. Por eso Cristina odia a la corte. ¿Te cierra?

Algunos se preguntan: “¿Por qué Cristina no se fue cuando perdió?”. Otros razonan: “Con toda la que se llevó del Estado, ¿Por qué cuando perdió en 2015 no eligió un exilio discreto como el de Isabelita?”. Y vos te debés estar respondiendo: por la caja, por la plata.

Ahora mismo hay una fenomenal pelea por la caja entre los gerentes de la pobreza. Con esa pelea de fondo, Juan Grabois cruzó hoy a Martin Insaurralde, jefe de Gabinete de Axel Kicillof y pollo de Cristina. Como en las familias disfuncionales, cuando las cosas se ponen feas, la guerra es de todos contra todos.

Te preguntarás otra vez: ¿Por qué no se va?

No es solo por la caja, como dice en análisis político tradicional. Cristina es una adicta al poder, igual que Néstor, que murió víctima de esa adicción. ¿Qué es un adicto? Alguien que no puede vivir sin su objeto adictivo, sin su droga, aunque esa droga destruya su vida y la de los demás.

Cristina y Néstor Kirchner fueron el encuentro de dos resentimientos, cada uno por distintas razones: en el fondo, la historia de los últimos 20 años de la Argentina también podría resumirse así. Buscaron obsesivamente convertirse en poder permanente. Y para eso hicieron cualquier cosa para conseguir dinero.

Cristina lo dijo, incluso, públicamente. Vive aislada, encerrada, con pocos contactos con el exterior. Fuera del poder no le interesa nada. Incluso llegó a arriesgar a sus propios hijos. Es una olla emocional en ebullición. Ella es realmente así.

Si una mujer así se postulara para CEO de una empresa, ¿Creés que alguien en su sano juicio la tomaría? Y sin embargo, esta es la mujer más poderosa de la corporación más grande de la Argentina: el Estado. Como diría Alberto Fernández, “¿No te sentís “interpelade” por esto?”.