Tras una serie de despidos, la aerolínea de bandera redujo 1.500 puestos de su planta. Además, confirmó que existen «interesados» en adquirirla
Este miércoles, el vocero presidencial, Manuel Adorni, informó que el Gobierno avanzó con 1.500 nuevos despidos en Aerolíneas Argentinas, lo que se traduce en una reducción del 13% de la planta: «Vamos a concluir el año con una nómina cercana a los 10.400 empleados, un 13% menos que a fines de 2023», dijo.
Previamente, la administración de Javier Milei ya había dado luz verde a los despidos; en mayo, apartaron a 150 trabajadores del sector tercerizado, y en julio desvincularon a 500 a través de un programa de retiros.
Se trata de un camino de «saneamiento» de cuentas públicas con el que el Gobierno nacional busca, en esta compañía, reducir la brecha del déficit que genera año tras año. Dando un paso inicial en ese sentido, Adorni informó que la aerolínea estatal redujo su «déficit en un 70%, de 272 a 79 millones de dólares» y que, por primera vez en siete años, generó ingresos.
«Mientras Aerolíneas siga siendo gestionada por el Gobierno, la vamos a tratar de hacer lo más eficiente posible y que funcione como una empresa privada», aseguró. También, sobre los recientes despidos, el vocero gubernamental indicó que todos decidieron abandonar sus labores a través del programa de retiro voluntario y que, con esos 1.500 trabajadores menos, Aerolíneas Argentinas se ubica en un número de empleados similar al de LATAM, por ejemplo.
Aerolíneas Argentinas generó ganancias por primera vez desde 2017
Sobre los ingresos, el oficialismo informó que durante las últimas vacaciones de invierno, la compañía estatal de vuelos obtuvo una ganancia genuina de más de 20 millones de dólares, siendo la primera temporada de invierno desde 2017 en la que el Estado generó ganancias con la firma.
Ahondando en las medidas que hicieron posible este logro, Adorni destacó que el Gobierno está «en la senda correcta para corregir el rumbo» con «medidas como la cancelación de rutas deficitarias y el relanzamiento de vuelos nocturnos, pruebas de que sabemos reaccionar rápidamente para buscar nuevas oportunidades».
Sin embargo, este intento de equilibrar las cuentas podría verse afectado por los gremios, que en las últimas semanas encabezaron un conflicto y suspendieron sus actividades. A pesar de mantener una reunión con los máximos representantes, el Gobierno no logró un acuerdo, excepto con la Asociación del Personal Técnico Aeronáutico (APTA), que «comprendió el contexto y decidió acompañar nuestras propuestas».
Para el presidente de la compañía, estas conductas agresivas por parte de los gremios han sido responsables de que, en las últimas décadas, Aerolíneas Argentinas no lograra generar ingresos y que, por el contrario, año tras año se convirtiera en una carga presupuestaria para el Estado argentino. En ese sentido, instó a los adheridos a los gremios a cesar sus reclamos y a intentar llegar a un acuerdo razonable. «Las amenazas, escraches y viejas prácticas del gremialismo prepotente ya no tienen lugar en la Argentina de hoy», aseveró.
Privatización: los candidatos a quedarse con la empresa
Según confirmó el titular de Aerolíneas, Fabián Lombardo, la empresa ha recibido propuestas de compañías internacionales interesadas en adquirirla.
«Proyectamos una privatización con base en lo que sucedió en el pasado. Hoy, la industria evolucionó muchísimo y los jugadores que entran a comprar o a interesarse en Aerolíneas son grupos de la aeronavegación comercial, no es que va a venir una agencia»,precisó en una declaración radial.
Anteriormente, Lombardo había informado que, previo a la asunción de Milei, Aerolíneas Argentinas perdía 1 millón de dólares por día, por lo que se mostró entusiasmado ante la eventual privatización de la firma. «Hoy, yo les puedo asegurar que hay compañías internacionales interesadas en Aerolíneas Argentinas, y eso me consta a mí porque me llamaron y me lo dijeron, están interesados en saber cómo sigue esta situación», sostuvo.
Claramente, la venta de la compañía nacional podría verse trunca, por lo que fue meticuloso a la hora de dar precisiones. «Estamos trabajando en eso, después dirá el Congreso si puede ser privatizada. Pero nosotros estamos trabajando en esa dirección y los números nos están acompañando», concluyó. Temas relacionados