viernes, marzo 29

Al grito de “pedofilo” y “violador”, bolivianos repudiaron a Evo Morales en una gira política

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Ocurrió el jueves en Monteagudo, Chuquisaca. Manifestantes aseguraron que no eran opositores al MAS, sino a Evo Morales El expresidente boliviano, Evo Morales, cumple con las características de un líder populista: es amado por muchos y odiado por tantos otros. Mientras en regiones como La Paz o Cochabamba es reconocido, en otras como Santa Cruz de la Sierra su imagen positiva está por el piso.

El día jueves, Evo Morales se encontraba realizando una gira política por la ciudad de Monteagudo, en el departamento de Chuquisaca y el sector que lo repudia se hizo notar: recibió con abucheos y “huevazos” a la caravana en la que se desplazaba el también líder del gubernamental MAS

A la salida del aeropuerto Apiaguaiki Tumpa en Monteagudo, la caravana en la que iba Evo Morales fue atacada por los pobladores que portaban banderas y carteles rechazando la presencia del ex mandatario.

Al grito de “pedófilo” y “violador”, en referencia a unas denuncias por supuesto estupro y trata y tráfico de personas en contra del ex mandatario que finalmente no prosperaron en la Justicia, los pobladores atacaron dos autos.

Lo sorprendente de esta muchedumbre es que no eran opositores al MAS, sino a Evo Morales. Incluso reconocieron que apoyaban a dicho partido que se encuentra en el Gobierno. Hasta señalaron que el ex presidente “no deja trabajar a Luis Arce (delfín político de Evo Morales) como presidente”.

Posteriormente Morales estuvo en un evento de campaña en un centro deportivo, donde pidió el apoyo para el candidato a gobernador Juan Carlos León, y al terminar tuvo que ser escoltado por los militantes del partido ante las protestas de los pobladores que rechazaron su presencia.

La visita a Monteagudo forma parte de las actividades como líder de su partido de cara a la segunda vuelta de los comicios para elegir al gobernador de Chuquisaca.

En diciembre pasado, cuando apenas empezaba la campaña por las subnacionales, Morales recibió una lluvia de sillas en una reunión del MAS en un municipio del trópico de Cochabamba, el bastión político y sindical del ex presidente.