Alberto fue abucheado enMiramar tras inaugurar una cancha de hockey

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A pesar de la crisis económica e instucional y en medio de la interna feroz que desató su enfrentamiento a la Corte Suprema de Justicia, el Presidente compartió un acto con el ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens donde presentó pequeñas obras locales. Los vecinos lo recibieron en medio de silbidos y gritos de protesta.

El primer mandatario argentino, Alberto Fernández anunció hoy, en Miramar, la construcción de una cancha de hockey que será financiada por el Gobierno. En la ciudad balnearia, la gente repudió la presencia del presidente y lo silbó.

Esta actividad es la única que tiene el mandatario en la agenda oficial para la fecha de hoy.

“Chau ladrón, hijo de p…”, fueron algunos de los insultos que recibió el mandatario, que tuvo que dejar la ciudad rápidamente, luego de realizar el acto oficial.

El Gobierno nacional invertirá 48 millones de pesos en la construcción de cancha de hockey de césped sintético en el Miramar Rugby Club, espacio que actualmente cuenta con 500 socios que participan de las actividades de Rugby y Hockey masculino y femenino y actividades de iniciación deportiva.

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Respecto de la “playa deportiva”, es un parador que instala el Ministerio de Turismo con canchas de voley, fútbol reducido, voley de playa, teqball, fútbol tenis, escenario para clases de zumba, baile, gimnasia y espacios de descanso con sombrillas y reposeras.

Este domingo, Alberto Fernández, por su parte, manifestó su apoyo al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil. Fue después de que miles de seguidores del expresidente Jair Bolsonaro invadieran las sedes del Congreso brasileño, del palacio presidencial y del Tribunal Supremo Federal en Brasilia en el marco de una manifestación contra el nuevo presidente.

“La democracia es el único sistema político que garantiza libertades y nos obliga a respetar el veredicto popular”, escribió Fernández. El espíritu conciliador no duró: la crisis en el país vecino terminó cayendo una vez más en la grieta, con acusaciones cruzadas de golpismo entre dirigentes del Frente de Todos y Juntos por el Cambio.