Mientras el mandatario le toma juramento a Daniel Scioli, quien asegura que los dirigentes del gobierno macrista eran “ladrones de guante blanco”, el Presidente gasta millones en café para sus despachos

Con el país sumido en una crisis económica, el presidente Alberto Fernández pareciera concentrar sus esfuerzos en la calidad del café y las meriendas que se celebran a diario en las oficinas de Casa Rosada. Al menos, eso es lo que se desprende de una de las últimas licitaciones publicadas en el Boletín Oficial.

En efecto, de acuerdo a la licitación pública 2022-32704217 ordenada por la secretaría General de la Presidencia de la Nación, el gobierno nacional gastará 13 millones de pesos para abastecerse de café en grano, azúcar en sobres y edulcorante para, al menos, lo que resta del año.

No es ésta la primera compulsa que el gobierno nacional celebra con el objetivo de mejorar la calidad de sus reuniones. En septiembre del año pasado, el entonces jefe de Gabinete, Juan Manzur, gastó 2.3 millones de pesos en café con leche.

La insólita compra que ahora encabeza Casa Rosada se da en un momento de extrema tensión política, en el que el Presidente asumió el desplazamiento de Matías Kulfas, uno de los pocos alfiles propios que le quedaban, y le tomó juramento a Daniel Scioli a la cabeza del ministerio de Desarrollo Productivo.

En ese escenario, el primer mandatario buscó desprenderse de las polémicas que lo rodean desde hace meses, direccionando las acusaciones hacia el gobierno de Mauricio Macri. Efectivamente, aseguró que denunciará sobreprecios de hasta el 70 por ciento en obras públicas encaradas por el gobierno anterior, acusándolos de “ladrones de guante blanco”.