jueves, marzo 28

Alberto:“Los distritos con clases presenciales están jugando con fuego y el fuego va a quemar a la gente”

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El presidente apuntó contra las provincias que retornaron a la presencialidad escolar y se refirió a la fallida negociación con Pfizer Con el fin de la fase uno y la entrada en vigencia de las restricciones previas a la cuarentena total, que tuvo lugar entre el 22 y 30 de mayo, en algunos distritos han retornado las clases presenciales pese al repudio del Gobierno nacional. Es el caso de la Ciudad de Buenos Aires y las provincias de Córdoba y Mendoza quienes por su cantidad de casos se encuentran en “alerta epidemiológica” por lo que desde no correspondería que los chicos retornen a las aulas, según Casa Rosada. Ante esto, el presidente, Alberto Fernández, apuntó contra los distritos por el riesgo que implica: “Todo esto es jugar con fuego y yo lamento que ese fuego va a quemar a la gente de cada uno de esos lugares. En Alemania hay una estimación que se hace para medir el riesgo de la pandemia. Y cuando hay 150 personas cada 100.000 habitantes contagiados se suspenden las clases”, señaló sobre el regreso a las escuelas en dialogo con Radio 990.

Al respecto, agregó que “ahora en estos lugares la tasa de incidencia es de 600 a 700 casos, o sea cuatro veces la tasa que marca Alemania para suspender las clases”.

Yo marco todo esto para que la gente entienda que no es un capricho, no es que se nos ocurrió arruinarles la vida a los porteños, cordobeses… la idea es cuidar a la gente. Y está visto que la educación moviliza al 25% de lo que circula diariamente en Buenos Aires”, remarcó.

Sobre las medidas restrictivas, el mandatario reconoció que los efectos de la fase 1 recién podrán evidenciarse en dos semanas pero que ahora deberían verse los resultados de las primeras medidas restrictivas que limitaron la circulación hasta las 20hs. “Entiendo que poco a poco deberían bajar los casos”, resaltó.

Fernández se refirió a los cuestionamientos por la negociación fallida de la vacuna de Pfizer: “la primera vacuna que autorizamos en la Argentina fue esa porque estábamos convencidos de que habiendo hecho Pfizer estudios en nuestro país rápidamente íbamos a firmar un contrato y la vacuna iba a llegar, pero cuando empezamos a analizar los pedidos fueron realmente singulares”. El presidente dejó entrever que la empresa “planteó cosas que un presidente seriamente no puede comprometer”. “Siguieron pidiendo garantías e hizo imposible el acuerdo. Hasta el día de hoy seguimos negociando, porque además Pfizer ha sido probada y aprobada en EE. UU. y Europa como vacuna pediátrica, entonces nos interesa mucho”, agregó.

El mandatario acusó a Pfizer de poner exigencias que “hicieron imposible la firma del contrato” porque “se encontró con la obligación de satisfacer al mercado interno norteamericano”. De todos modos, Fernández avisó que “hasta el día de hoy se sigue negociando“. Y cerró: “Yo espero que podamos conciliar un acuerdo”.