Tras una semana de máxima tensión en los mercados, el Presidente tiene 10 días para trazar la estrategia que le permita obtener la aprobación de Washington a las decisiones del Gobierno en materia económica.

La agenda inmediata de Alberto Fernández marcauna reunión con Joe Bidenel 26 de julioen Washington. Allí intentará mostrar credibilidad en las decisiones del Gobierno en materia económica. El examen no parece fácil, dado el contexto de máxima tensión con el dólar, inflación sin freno y -en cuanto al escenario político- la interna siempre latente.

En la Casa Rosada hay seria preocupación por la tensión cambiaria, la suba de precios y por el modo en que el mercado recibió a la nueva ministra de Economía, Silvina Batakis.

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Se fue una semana difícil para el Gobierno, pero sobre todo para la economía nacional. El lunes abrió con un dólar blue a $273, entre anuncios de la flamante titular del Palacio de Hacienda, y el viernes cerró con una cotización $20 más cara, entre las críticas de Alberto Fernández a “los especuladores”. Desde la salida de Martín Guzmán, el billete paralelo aumentó $54.

A su vez, en lo que fue el primer dato de precios de la gestión Batakis, el jueves se supo que la inflación de junio fue de 5,3% y acumuló 64% en 12 meses, la cifra más alta en 30 años.

La tregua abierta luego del traspaso de mando en la cartera económica tiene bases débiles. No solo porque el Presidente y Cristina Kirchner se miran con desconfianza, sino porque prevalece un escenario que camina al borde de la tensión.

Es que mientras la Casa Rosada intenta mostrar el aval de CFK a las medidas para paliar la crisis, la titular del Senado busca mantener distancia. Cristina Kirchner apuesta a capitalizar su poder doméstico, que quedó nuevamente de manifiesto con los movimientos en el Ministerio de Economía, pero a su vez quiere evitar los costos políticos.

El lunes, Batakis realizó una serie de anuncios con promesas de garantizar el cumplimiento de las metas de déficit fiscal, emisión monetaria y acumulación de reservas acordadas con el Fondo Monetario Internacional. Las señales de la funcionaria no surtieron el efecto esperado.

En medio de la tensión cambiaria y la inflación sin freno, Batakis tendrá su primera reunión con la titular del FMI

Alberto Fernández busca que la foto con Biden le dé oxígeno camino a 2023, pero los tiempos se acortan. La reacción de los mercados en la semana entrante determinará, en simultáneo, el pulso de la primera reunión de Batakis con Kristalina Georgieva, que ocurrirá en la misma gira presidencial por los Estados Unidos. El encuentro tendrá influencia en la evolución del acuerdo entre la Argentina y el FMI.

Desde la Casa Rosada, a través del canciller Santiago Cafiero, aseguraron que la misión en Washington será “desarrollar una agenda positiva con Estados Unidos”.

El encuentro entre el Fernández y Biden tendrá como principal objetivo para la comitiva presidencial el de lograr un incremento en las exportaciones argentinas hacia los Estados Unidos.