viernes, abril 19

Alertan que por “severas fallas de seguridad” Argentina podría sufrir un grave accidente nuclear

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Así lo denunció la Comisión Nacional de Energía Atómica sobre el mal funcionamiento del Centro Atómico Constituyentes, ubicado en el Partido de San Martín, a pocos metros del límite con la Capital Federal. 20 mayo, 2022

La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) ha denunciado que se vienen generando graves fallas en la seguridad dentro del Centro Atómico Constituyentes, ubicado en el Partido de General San Martín, en los límites con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Según la acusación, “las autoridades no responden a los reclamos de los empleados en materia de seguridad, protección física y medio ambiente, lo que podría desencadenar un accidente con material radioactivo que pondría en jaque a gran parte del conurbano bonaerense y a la Ciudad de Buenos Aires”.

Vale la pena resaltar que el Centro Atómico Constituyentes es un sitio ubicado sobre la Colectora de la Avenida General Paz y está comprendido por 8 hectáreas y 50 edificios en los que se emplazan diferentes instalaciones, desde simples oficinas administrativas, pasando por laboratorios físico-químicos, de radiobiología, carpintería, depósitos de material nuclear, fábrica de combustibles nucleares y un reactor de investigación, entre otras cosas.

A través de un comunicado la CNEA, detalló que en las últimas horas, la denuncia fue elevada por el sistema oficial de comunicación al Subsecretario de Energía, el ingeniero Dario Martinez, y que llegó a oídos del propio presidente de la Nación, Alberto Fernández.

En el texto difundido, se advierte que desde hace varios meses, el Jefe de Seguridad Nuclear y Ambiente de la CNEA, Director de la Initiative for Global Security (IGS) y Fundador del Proyecto Energía Argentina, Javier Zulato, “viene elaborando y elevando a las autoridades un pormenorizado informe sobre la crítica situación que atraviesa el organismo estatal en materia de seguridad”.

Entre los problemas detectados por el Licenciado a cargo, se advierte sobre la seguridad e higiene, garantías físicas, protección radiológica y medio ambiente, entre otros, “poniendo al descubierto las principales deficiencias que podrían desencadenar un verdadero desastre ambiental”, indica el informe.

Esta denuncia tiene relevancia fuera de las fronteras del país, dado que en el ámbito nuclear, Argentina tiene un rol trascendental a nivel internacional, a tal punto que el Director General del máximo organismo que rige la actividad, la Organización Internacional de Energía Atómica, es el argentino Rafael Mariano Grossi.

En que consta la denuncia formal

En primer término, el informe presentado en enero acusa que “la red de incendio del CAC está prácticamente fuera de funcionamiento, ya que una parte no cuenta con el correcto mantenimiento por falta de personal y la otra ha sido desguazada por los permanentes hurtos que se producen sistemáticamente en el sitio” y agrega que “desde la  designación de la nueva gerencia de coordinación se han hurtado bienes de la red de incendios por un monto aproximado de 2 millones de pesos”.

En ese marco, Zulato señaló en declaraciones públicas que “en caso de que se produjera un incendio de grandes magnitudes, sería prácticamente imposible de controlar en todo el perímetro del Centro Atómico”. La denuncia también fue rubricada por el personal de la División Riesgos Especiales de los Bomberos de la Policía Federal Argentina.

Por otra parte, la denuncia destaca que “el servicio médico del lugar, a pesar de los reiterados pedidos del sector, no tiene los elementos para actuar ante una emergencia radiológica, habida cuenta de que ni siquiera posee una ambulancia propia, que sería de vital importancia, ya que en incidentes de este tipo se ha reportado que los prestatarios son reacios a trasladar pacientes que hayan sufrido accidentes radiactivos”.

A su vez, el reclamo plantea que “existe una gran falta de medios de escape en muchos edificios del CAC, constituyendo una verdadera trampa mortal para el personal y visitantes del lugar”.

El especialista destacó alertó que resulta “incomprensible teniendo en cuenta que en el CAC se almacena y manufactura material radiológico y nuclear, y habiendo sufrido la República Argentina antecedentes de atentados terroristas, en la Embajada de Israel y la AMIA en 1992 Y 1994 respectivamente, las autoridades hayan prohibido revisiones de los efectos personales a la entrada y salida de todas las personas y vehículos”.

En esa línea, el licenciado sostuvo que la seguridad del predio es endeble y que “en las circunstancias actuales, la probabilidad de éxito de un hecho terrorista, de sabotaje, robo o desvío de material nuclear, dependen directamente de la voluntad del perpetrador dado que no se cuentan con las condiciones mínimas para repeler un hecho de estas características”.

Si bien Zulato destacó “la alta capacitación del personal técnico”, también destacó que “si hay autoridades incapacitadas, que fueron designadas a dedo o por militancia afín al gobierno de turno conduciendo la organización, no hay mucho que pueda hacerse más que peticionar”.