jueves, abril 18

Álvarez Agis afirmó que el desdoblamiento del mercado cambiario es una mala opción

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El economista cercano al kirchnerismo considera razonable el plan de estabilización de Martín Guzmán. Pero aún falta dar señales de tasas y gestar acuerdos que permitan aportar reservas

Emmanuel Álvarez Agis afirmó que el desdoblamiento del mercado cambiario es una mala opción para solucionar la fuerte crisis que enfrenta el país, al advertir que se dispararán los precios, la economía no crecerá ni se podrán recomponer las reservas del Banco Central.

En un informe de su consultora PxQ, el ex viceministro de Economía del kirchnerismo detalló todas las experiencias de desdoblamiento cambiario formal que se desarrollan actualmente en el mundo y sus resultados, que, en términos generales, no logran solucionar problemas.

“El ritmo de caída de las reservas, lento pero constante, otorga cierto margen de tiempo, pero la dinámica de la brecha pone una luz de alerta más urgente”, con una diferencia superior abismal entre el oficial y los paralelos.

En este contexto, la posibilidad de un desdoblamiento formal, en el que se legalice un dólar financiero libre o con cierta intervención, pero legal, “no es correcta ya que en el contexto actual no está garantizado que aparezca inmediatamente oferta que ponga un techo a la cotización en un mercado de tipo de cambio financiero con flotación libre”.

“Si estamos en lo cierto, tal medida aumentaría la brecha y reforzaría la presión en el mercado de tipo de cambio comercial. En un desdoblamiento formal de manual el mercado financiero debería funcionar sin la necesidad que el BCRA intervenga. Sin embargo, si la dinámica es alcista se podría ver forzado a intervenir vendiendo reservas, justamente lo que se quiere evitar”, advirtió el informe.

Entre los ejemplos, mencionó el caso de Venezuela, que a partir de 2006 arrancó con un tipo de cambio dual porque se registraban algunas transacciones cambiarias en el mercado paralelo a una tasa que difería del tipo de cambio oficial.

Luego, el problema se multiplicó: “El deterioro económico fue en aumento con caída del PIBI, aumento del nivel de precios a niveles hiperinflacionarios, profundización del déficit fiscal y pérdida de reservas internacionales pese al superávit de cuenta corriente registrado en 8 de los últimos 10 años”, detalló.

Las reservas pasaron de un máximo de USD43.065mill en 2008 a unos USD6.000 millones actuales, en un contexto de catástrofe humanitaria con un nivel de pobreza superior al 90% según estimaciones privadas.