Andreani ganó la licitación para la distribución de la Sputnik V pese a ofertar un 63% mas caro que Correo Argentino

Desde el gobierno justifican la elección amparándose en la relación precio-calidad Un nuevo escándalo rodea el inicio de la campaña de vacunación de la Sputnik V. Esta vez la polémica pasa por la logística del antídoto ruso que estuvo a cargo de la empresa Andreani. La misma había asegurado que la logística de las primeras 300.000 dosis la haría de forma gratuita, sin embargo, en las últimas horas se reveló que esa “donación” traía aparejada un jugoso beneficio. Se publicó un contrato entre el gobierno y la empresa por una suma muy superior a la que había ofrecido por el mismo trabajo Correo Argentino.En alguno de los rubros la compañía estatal habría ofrecido un valor hasta ocho veces menor que Andreani.

La empresa privada de logística fue contratada por $437,5 millones para realizar los traslados desde el aeropuerto de Ezeiza, el almacenamiento de las vacunas en sus depósitos y la preparación de los pedidos que serán repartidos entre las provincias.

Andreani recibirá así $437,5 millones por un servicio que Correo Argentino ofreció realizar -con distintas características técnicas y de calidad- por $161 millones, un 63% menos.

“Se optó por Andreani por la evaluación técnica. Las adjudicaciones se resuelven por precio y calidad y solo se comparan los precios de las ofertas que técnicamente cumplen con los requisitos del pliego”, justificó a La Nación un funcionario del Ministerio de Salud, consultado sobre por qué se descartó la oferta más barata, que era la que había presentado el Correo Argentino, el servicio postal oficial que se encarga, por citar un caso, de todo el proceso electoral.

Desde Andreani señalaron al mismo medio: “En los diferentes servicios Andreani ofreció la mejor relación precio-calidad para una operación con la especificidad y complejidad que implican el manejo de vacunas a -18°. Los valores cotizados siempre están en relación con servicios de altos estándares de seguridad y calidad, con sistemas tecnológicos puestos al servicio de trazabilidad y rastreabilidad de las vacunas”. Los pliegos de la contratación exigían un servicio de rastreabilidad de los lotes.