El Presidente insistió con el pedido de la baja de sobrecargos del FMI. Sobre la guerra en Ucrania, abogó por diálogo y alertó sobre las consecuencias
En una jornada con 28°C en los Alpes bávaros, en la primera reunión plenaria del G7 en Alemania, el presidente Alberto Fernández, planteó que se necesitan soluciones multilaterales para la crisis y reclamó una «nueva arquitectura internacional». En ese marco, insistió en el reparto de los Derechos Especiales de Giro del Fondo Monetario Internacional (FMI) y abogó por una mediación por la guerra en Ucrania.
En la reunión «sin corbatas» por el calor, el Presidente destacó que las soluciones a los problemas climáticas, sanitarias, financieras, energéticas y alimentarias «son verdaderamente globales«. El mandatario, que representa a Latinoamérica en la Cumbre a través de la presidencia de la CELAC, reclamó «la construcción de una nueva arquitectura financiera internacional que incluya a las periferias del mundo».
Alberto Fernández llegó a Shloss Elmau pasado el mediodía y fue recibido por el canciller alemán Olaf Scholz. Luego tuvo lugar la foto de familia del G7 con los países invitados y pasó a la primera sesión plenaria de las dos que habrá en el día.
«Los Derechos Especiales de Giro emitidos por el FMI constituyen una oportunidad para mejorar las condiciones sociales. La canalización de los DEGs a través del Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad debe incrementarse incluyendo a los países de renta media», dijo el Presidente en línea con el reclamo que viene desde la Cumbre del G20 en Roma el año pasado. El FMI instrumentó el RST en inglés pero no estará disponible hasta fin de año y por ahora los montos comprometidos son menores a lo esperado.
«No deben ser instrumentos destinados a engrosar las reservas de bancos centrales que no los necesitan. Deben tener un sentido social capitalizando bancos regionales para financiar infraestructura requerida para el desarrollo que el cambio climático además exige», enfatizó Fernández.
sobrecargos del fmi
Por otra parte, en línea con el reclamo previo de organizaciones no gubernamentales y economistas, Alberto cuestionó la política de sobrecargos cobrados por el FMI. «Debe ser revisada. Constituyen una penalización inadmisible en las circunstancias dramáticas que hoy vivimos. Así lo recomendó el G20 antes de que la guerra se desatara», recordó sobre el punto que el directorio del Fondo Monetario evitó tratar este año.
En un guiño a la agenda contra la evasión que planteó Cristina Kirchner, el discurso de Fernández volvió sobre los impuestos a grandes corporaciones y las críticas a los paraísos fiscales. «Constituyen un ejemplo de injusticia social que posterga el derecho a un desarrollo sostenible e inclusivo».
El mandatario indicó que no quiere un plan Marshall para América Latina. «Es hora de entender, de una vez y para siempre, que el problema no es la pobreza. El problema a resolver es el sistema económico que la genera y permite que la riqueza se acumule en unos pocos«.
guerra en ucrania
«La Argentina condenó la invasión de Ucrania por parte de la Federación de Rusia. Una vez más reclamamos el pleno apego a todos los principios del multilateralismo. Creemos en la solución pacífica de las controversias y en el pleno respeto de los derechos humanos», indicó sobre la guerra y promovió una mediación.