La semana que viene cada país emitirá su opinión en Ginebra al respecto, pero Argentina adelantó hoy cuál será su posición sobre los lineamientos del documento, que denuncia graves violaciones a los derechos humanos por parte del régimen de Maduro entre los que se destacan torturas seguidas de muerte a perseguidos políticos.
El embajador argentino en la OEA destacó que “lamentablemente estamos en una región en la que somos varios los países que hemos sufrido represiones desproporcionadas a las movilizaciones populares, persecución judicial, sistemas de espionaje y una cantidad de problemas con los derechos humanos muy serios”.
De esta manera, en línea con el mensaje de la Casa Rosada, Raimundi alertó de que “cuando uno pone el foco en una mirada de un país y no de otros, es allí donde se pone en riesgo de hacer una apreciación sesgada desde el punto de vista político de lo que son las violaciones a los derechos humanos”.
Raimundi admitió que en Venezuela existe “una situación crítica, con mucho apremio económico y que no se me escapa el alto número de personas que han abandonado el país”. Pero aclaró: “No compartimos cierta perspectiva de cuáles son las causas que han llevado a esa situación y cuáles son los caminos para resolverla”.
Venezuela ha sufrido un fuerte asedio de intervencionismo. Hubo amenazas de intervención, operativos y cortes de energía a las centrales que han generado serias cuestiones de violación a los derechos humanos”, dijo.
También cuestionó, aunque sin nombrar a Estados Unidos de manera directa, que hay ciertos países que ejecutan “una situación de bloqueo a la principal renta de recursos (de Venezuela) que es el petróleo y el bloqueo a sus reservas en Londres”: “Deberíamos mirar las condiciones de este contexto: se crean condiciones para que exista una situación de emergencia y se acusa sólo al gobierno como si fuera el único responsable de esta situación de emergencia”, dijo.
Desde esta perspectiva, Raimundi llamó a los miembros de la OEA a “abandonar la lógica de estigmatización y lógica de escalada” hacia Venezuela.
Como eventual solución al conflicto de Venezuela, la Argentina dejó planteada su postura. “Pensamos más en apoyarnos en cooperación entre estados que garanticen salidas pacíficas y negociadas”, dijo Raimundi.
Al mismo tiempo, el embajador argentino puso en dudas la veracidad de las denuncias de violación a los derechos humanos por parte del régimen de Maduro al sostener que el informe del Ministerio Publico de Venezuela “no coincide en muchos de los relatos aquí escuchados”, por los testimonios que en conversatorio que hubo hoy en un conversatorio de la OEA.