Arranca la era Sturzenegger: cuál será su objetivo y cómo será su convivencia con Caputo
Para el mercado, el programa de Caputo es de transición y, a partir de ahora, viene uno más «mileista» y con Sturzenegger ganando protagonismo
La política continúa con su señoreaje por sobre la economía. Es la política la que importa y con la futura sanción parlamentaria de la Ley Bases y el paquete fiscal, la administración de Javier Milei clausurará su luna de miel con la sociedad y comenzará a gobernar en base a resultados.
A partir de julio se acabaron las excusas justificadas del tipo «herencia recibida» y los efectos del «peor ministro de economía de la historia, Sergio Massa», para enfrentar a la sociedad con resultados concretos y palpables.
Fundamentalmente, en el área de recomposición de los ingresos de los argentinos que se encuentran, en casi su totalidad, al borde del quebranto, endeudados y con varios días de finales de mes en los que se vive de prestado.
Con este complejo contexto social, la supuesta inquina que se tienen por querellas del pasado, Federico Sturzenegger y Luis «Toto» Caputo, tras haber compartido el gobierno de Cambiemos, pasado laboral que no sería bueno resaltar en el currículum vitae de nadie, se torna un culebrón pesado, aburrido y denso que muchos analistas intentan justificar por sus temores a una posible crisis política producto de las incumbencias superpuestas de los colaboradores de Milei en el gabinete.
El poder de Milei: cómo mediará entre Sturzenegger y Caputo
Esta cuestión, hasta la tornó irrelevante el propio Presidente y sus principales asesores en el primer piso de la Casa Rosada, que afirmaron a iProfesional que Milei no es un mediador entre las opiniones de sus colaboradores.
«Decir eso es no conocer a Javier Milei. Lo afirmó en la televisión el otro día: ‘El jefe soy yo’. Y se hará lo que Milei diga. Las advertencias de Javier en caso de que alguien intente tocar el traste de su ministro de Economía para incomodarlo, están dirigidas a aquellos que operan en los medios y en el Congreso en beneficio de sus intereses económicos y no en miembros de su equipo», explicó un asesor presidencial.
Javier Milei mantiene el poder dentro de su gobierno y en clave en la toma de decisiones económicas.
Ahora bien, la frase de Javier Milei, reivindicatoria de la marcha de su Gobierno, que derrumba varios mitos de colaboradores muy empoderados, «el jefe soy yo», tiene plena justificación en el área de la economía donde hace y deshace según su parecer.
Si se revisa el aspecto fiscal y monetario de su gestión se puede concluir que Luis Caputo es una de las máscaras preferidas de Milei.
Pero si se opta por revisar el recorte del Estado y el proyecto libertario de hacerlo implosionar desde adentro, la máscara presidencial favorita es la de Federico Sturzenegger.
El ex titular del Banco Central le cedió todas sus ideas para reformar el Estado, que se hallaban al servicio de la candidatura de Patricia Bullrich, y que Milei adquirió en lote, sencillamente, porque le allanó el camino de sus propias nociones basadas en la escuela austríaca de economía donde el Estado es el enemigo por vencer porque siempre tiene, en todo tiempo y lugar, la tendencia a regular el mercado.
Si bien, «Toto» Caputo, el «Messi de las finanzas», presenta un boletín de calificaciones ante «El Jefe» donde se destacan sus puntuaciones en la reducción sostenida de la inflación y el cumplimiento de las metas de equilibrio fiscal con el FMI, posee una deficiente nota en el levantamiento del cepo cambiario y en la materia, financiamiento externo.
Conseguir los dólares para la dolarización de la economía es el objetivo final que no se alcanza. Al igual que la lluvia de inversiones durante la gestión de Mauricio Macri, los dólares no llegan y ese es el Talón de Aquiles del actual ministro de economía, por el cuál debiera estar preocupado, si pretende, como expresan en su círculo de colaboradores, «pasar a la historia e irse de la función pública por la puerta grande». Porque se califica a Luis Caputo por su desempeño, pero, se lo hace, por la implementación de los planes pensados y diseñados por Javier Milei.
Los planes en materia fiscal: ¿son ideas de Milei o de Caputo?
En materia fiscal, los principales puntos de la transformación que está realizando la gestión libertaria, estaba descripta en el libro «Libertad, libertad, libertad» de Javier Milei y Diego Giacomini de Editorial Galerna.
Luis Caputo, uno de los hombres cercanos a Milei y claves de la economía.
La necesidad de aplicar un duro ajuste fiscal que Luis Caputo lleva adelante ya estaba redactada en esa obra de los dos economistas deudores de la escuela austríaca.
De hecho, para el analista y divulgador Diego Giacomini, la transformación que llevan adelante la dupla Milei-Caputo está mal hecha.
En recientes declaraciones al canal NET TV, Giacomini afirmó, «en ese trabajo (…) el plan fiscal lo hice yo, 100%, en el año 2018, y a lo largo de todo el 2020, le traté de explicar a Javier que ese plan no iba a andar bien».
«Por qué digo que es una transformación mal hecha, primero porque le falta toda la otra parte del plan, que el plan de ajuste del gasto venía acompañada con una fuerte esquema de baja de impuestos desde un comienzo, porque vos tenías que ajustar el gasto pero al mismo tiempo bajar impuestos para incentivar al sector privado para que, desde el momento cero, invierta, para ver si, por la baja de impuestos, se incentivaba la inversión, y una suba de la inversión compensaría la baja del gasto, para evitar justamente que el nivel de actividad se destrozara como se destrozó», detalló el analista.
Luego agregó: «Bien, esta segunda parte no la hizo, es más, hace un ajuste del gasto, pero con suba de alícuotas e incremento de impuestos, con lo cual se vuelve ultra recesivo porque baja el gasto por un lado y sube los impuestos por el otro».
Para Giacomini, la figura del ministro Caputo es decorativa porque también el programa monetario es autoría del Presidente.
«El Plan Fiscal no es nada de Caputo y es todo de Javier Miei. Y la responsabilidad de que el plan fiscal termine como termine será del Presidente, no del ministro de economía. Cuando vamos a la esfera monetaria, también es un engendro mal hecho y transformado de cosas que escribimos en el pasado juntos», dijo.
«¿Por qué digo esto? Porque no le cabía otra posibilidad de no convertirse en un engendro mal conducido y que lleva a malos resultados, si vos mantenías el cepo cambiario desde el primer día. Porque al mantener el cepo desde el primer día, los exportadores siguen liquidándole al Banco Central. Y, al seguir liquidándole al Banco Central, el Banco Central tiene que emitir pesos para comprar los dólares de los exportadores», comentó.
«¿Qué quiere decir? Que el Banco Central no tiene control sobre la cantidad de dinero. O sea, cuantos más dólares le traigan, tiene que emitir más pesos para comprarlos, tiene que emitir más pases y más Bopreales. Y, cuando eso se vuelve enorme, tienen que inventar un engendro y pasar la deuda del Banco Central al Tesoro. Por lo cual, el Banco Central pagaba 3.2 de tasa, el Tesoro pagará 4.5, pero el problema es que los intereses del Tesoro son gasto público», agregó Giacomini.
Milei, los elogios a Caputo y a Sturzenegger
En medio de otras opiniones críticas acerca del avance del programa económico actual, Javier Milei, se encargó de ratificar a su ministro al que considera «héroe» de la política económica. Una manera de respaldar a su pupilo.
Federico Sturzenegger, otro de los hombres claves de la economía.
De la misma manera, en la que respalda y elogia a «Toto» Caputo, se refiere a Federico Sturzenegger, «el Titán» al que prometió hacerle un lugar en su equipo ministerial por entender que «es necesario» para esta nueva etapa del gobierno que comienza en la que cohabitará con el actual ministro de economía.
En ese sentido, el asesor presidencial, Fausto Spotorno, refuerza la versión de cambios en la conducción económica por etapas, al sostener que «el programa de Caputo es de transición y, ahora, viene uno más mileista», un tiempo que incluirá a Federico Sturzenegger que se posicionará como un funcionario que diseñará el largo plazo de la economía.
Acaso se trate de una manera elegante de subirle el precio a Caputo y a Sturzenegger para preservar de todo mal político y electoral a la figura presidencial, pero a juzgar por sus trabajos académicos previos en el sector privado, la hoja de ruta aplicada desde el 11 de diciembre a la fecha y la que vendrá, se encuentra diseñada por el propio Javier Milei que, en ocasiones, avanza enmascarado.
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16 noviembre, 2024