El gobernador bonaerense evitó dar un apoyo o condena total al mismo: “Hay que seguir dándole vueltas al tema”

En medio de las tensiones en el Frente de Todos por el principio de acuerdo con el FMI, el gobernador Bonaerense, Axel Kicillof, rompió el silencio con una declaración intermedia y evitó hacer referencia a la grieta que se generó en la alianza política. El “hijo político” de la vicepresidente, Cristina Kirchner, no expresó un apoyo total al acuerdo, ni se posicionó totalmente en contra como si lo hizo Máximo Kirchner.

Al respecto, el gobernador reconoció la importancia de hacer frente a los servicios de deuda al ser necesario “dar avances parciales” aunque no está de acuerdo en cómo se alcanzó el principio de acuerdo: “Un crédito que se otorgó de manera extraordinaria no se puede resolver con las normas normales del FMI”, sostuvo en diálogo con El Destape.

“Fue un crédito extraordinario, con montos extraordinarios y maneras extraordinarias. Fue extraordinario no por lo bueno, sino por lo raro, por lo fuera de los parámetros que estuvo. Y por eso no se puede resolver con las normas habituales del FMI. Hay que seguir dándole vueltas al tema”, afirmó.

Es esta última frase que genera más incertidumbre al futuro del acuerdo ya que el gobernador deja entrever que no está de acuerdo con las condiciones firmadas y que no debería aprobarse tal como está en el Congreso. Realizarle modificaciones al acuerdo implicaría un retroceso en las negociaciones ya que todo debe ser consensuado con el board del organismo.

La negociación con el FMI dividió las aguas en el Frente de Todos, entre quienes celebraron el principio de acuerdo y aquellos que se posicionaron en contra y hasta incluso hablan de que no hubo una reducción de la deuda sino una refinanciación: el acuerdo implica la toma de un nuevo préstamo stand-by” para pagar el tomado por la gestión de Mauricio Macri y recién en 2026 se comenzaría a abonar el otorgado al Gobierno de Alberto Fernández.

El mismo debe ser aprobado por el Congreso donde ya hubo varios legisladores de la oposición y el oficialismo que adelantaron que en estas condiciones no lo votarán. Hasta el momento este grupo se compone de 30 legisladores del Frente de Todos, liberales y la izquierda.