miércoles, abril 24

Banco Central: con un “artilugio” contable, podrá emitir mucho más

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Ganancias del Central que rondan los $1,6 billones le dieron un aire contable para continuar con la alta emisión.

El 7 de enero último, el Banco Central (BCRA) informó que su directorio había aprobado “la adecuación del valor contable de las Letras Intransferibles”. Para ese entonces, todavía no se vislumbraban las consecuencias económicas que al día de hoy continúa acarreando la pandemia de Coronavirus.

A partir de lo dispuesto en el artículo 62 de la Ley N° 27.541 de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, la entidad había determinado que “tanto la tenencia de Letras Intransferibles vigentes, como las Letras a emitirse” serían registradas en los Estados Contables del BCRA a su valor técnico y no a su valor de mercado. El por entonces presidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce revertía la forma en que se contabilizaban las Letras Intransferibles desde 2018, y retomaba así la forma en que se valuaban antes de la llegada del macrismo al poder, en 2015.

En aquellas primeras semanas de enero, ante el cambio contable, el BCRA sumó al activo de su balance u$s 36.900 millones. De esta manera, la entidad tendría mayor margen para financiar al Tesoro mediante transferencia de utilidades.

En el balance contable para 2019, publicado el pasado viernes, se registró una ganancia de $ 1,6 billones producto del cambio de la valuación de las Letras Intransferibles. “Entre las utilidades del ejercicio de 2019 y las que quedaron sin distribuir del ejercicio 2018, el Banco Central podía emitir casi $ 2 billones. Como ya usaron unos $ 600.000 millones, quedan cerca de $ 1,4 billones para girarle al Tesoro. Y eso sin contar los adelantos transitorios”, indicó el economista Matías Carugati, de Seido.

El BCRA tiene dos formas de prestarle al Tesoro. La primera son los adelantos transitorios, que tienen un límite legal que figura en su Carta Orgánica y que ya ha sido exprimido por completo. La otra vía es el giro de utilidades de años anteriores. Es decir, las ganancias de la entidad, que surgen del balance.

“Cuando se hizo este cambio de valuación, se hizo con otro plan fiscal. Pero lamentablemente terminó ayudando. Si bien la emisión tiene riesgos y puede tener consecuencias inflacionarias, sin esas políticas expansivas la situación sería mucho peor. Hoy necesitamos un plan fiscal expansivo para el cual no tenemos financiamiento, y entonces este cambio contable nos ayuda. Pero no deja de ser un tema que habrá que atender por otras vías”, analizó Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina.

Por su parte, Carugati analiza la estrategia de salida. “En la medida es que la cuarentena se levante, que la actividad empiece a tratar de volver a la normalidad y que el propio Gobierno empiece a desarmar alguno de los programas que fue lanzando ahora, el BCRA también tendrá que ver qué hace con toda esta liquidez. Estamos hablando de entre 4 y 6 puntos del PBI que emitiría en unos pocos meses, y van a tener que ver cómo se absorbe. Pensar que todo lo va a absorber la demanda de dinero me parece irreal, es depositar la esperanza en el lugar equivocado”.