Bancos argentinos elevan tasas de plazo fijo en respuesta a la competencia y cambios monetarios

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En las últimas semanas, los bancos argentinos han incrementado las tasas de interés ofrecidas para depósitos a plazo fijo, reflejando un cambio en el régimen monetario y una creciente competencia para captar depósitos. Este aumento de tasas responde a la necesidad de las entidades financieras de mantener su liquidez en un contexto de mayor demanda de crédito por parte del sector privado. Desde que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) eliminó el piso que fijaba las tasas de interés a principios de año, los bancos han comenzado a ajustar al alza las tasas ofrecidas para atraer a los ahorristas, especialmente después del reciente repunte del crédito.

La tasa de referencia del BCRA se ha mantenido en niveles bajos tras un ciclo de reducciones, pero la competencia entre los bancos ha impulsado un aumento en las tasas de los plazos fijos. El Banco Nación, por ejemplo, elevó su tasa nominal anual al 37%, mientras que el Banco Bica fue el primero en volver a ofrecer una tasa del 40%, un nivel que no se veía desde mayo. Este aumento es significativo para los ahorristas, ya que con una tasa del 40%, un depósito de $1 millón a 30 días genera un rendimiento de $32.876,71.

El incremento de tasas también ha afectado a las cuentas remuneradas de las billeteras digitales, con Naranja X liderando con una tasa del 42%, seguida por otras plataformas como Personal Pay y Mercado Pago. Este fenómeno refleja la necesidad de los bancos de captar más depósitos para mantener su liquidez en un contexto de mayor expansión del crédito al sector privado, que ha mostrado un crecimiento significativo en julio.

La desinflación ha jugado un papel clave en esta dinámica, ya que la desaceleración de la inflación ha reducido la urgencia de los ahorristas por proteger sus saldos. Esto ha permitido a los bancos captar más depósitos, incluso en instrumentos de bajo rendimiento, consolidando así su liquidez. La mayor confianza en la estabilidad de la moneda local ha contribuido a este proceso, creando un círculo virtuoso en el que el aumento del crédito impulsa los depósitos, permitiendo a los bancos ofrecer tasas más atractivas para nuevos ahorristas.