“Si fuera por mí, no sale ninguno”, aseguró Berni quien luego agregó que su visión “no tiene mucha injerencia” porque “las cárceles dependen administrativamente del Ministerio de Justicia y la libertad de los presos, de los jueces”.
Luego, en diálogo con canal América, Berni dijo que “es un verso” que se pueda controlar a los beneficiarios de la domiciliaria a través de la tobillera eléctrica. Advirtió que en la Provincia no hay cantidad suficiente de dispositivos “para todos los presos que quieran liberar”.
Criticó a los organismos de derechos humanos, que consideró que “sobreactúan, tensan y llevan una expectativa falsa” a los internos. “Hay una cuestión obvia, quieren que los detenidos estén afuera”, dijo.
Opinó que “las cárceles son un lugar complicado no solamente por la sobrepoblación que tienen sino por las expectativas que se van generando”.