viernes, abril 19

Bolivia acusó a Alberto Fernández de tener “actitudes injerencistas”

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La canciller Karen Longaric cuestionó las declaraciones del presidente argentino acerca de la región en una videoconferencia con el Grupo de Puebla.

La canciller interina de Bolivia, Karen Longaric.
La canciller interina de Bolivia, Karen Longaric. Foto: EFE

El Gobierno interino de Bolivia cuestionó este sábado al presidente argentino, Alberto Fernández, al decir que tiene “actitudes injerencistas”, tras dichos que hizo en el marco de una reciente reunión virtual de los políticos que forman parte del Grupo de Puebla.

“El presidente @alferdez insiste en actitudes injerencistas, llamando a grupos afines a desestabilizar gobiernos vecinos legítimos”, posteó en Twitter la canciller interina de Bolivia, Karen Longaric. “Bolivia rechaza esta conducta contraria al derecho internacional, que se suma a la protección de los actos sediciosos de Evo Morales en Argentina”, enfatizó la ministra.

Longaric criticó que Fernández pidiera que en Bolivia, Ecuador y Colombia se una la oposición para vencer a la “derecha conservadora”. El argentino formuló esas declaraciones durante una reunión celebrada el viernes de forma virtual en la que líderes de 14 países debatieron formas de enfrentar la crisis sanitaria y económica generada por el COVID-19, que golpea fuertemente a Latinoamérica.

En su intervención, el mandatario de Argentina señaló que “el gran secreto para que América Latina pueda asumir este desafío es que las fuerzas progresistas se unan” ante el contexto político de la región. “Si las fuerzas progresistas no se unen estamos ayudando mucho a que la derecha conservadora sobreviva y siga manejando las cosas como las viene manejando”, añadió Fernández, quien ponderó el ejemplo de “unidad” que obtuvo con la actual vicepresidenta Cristina Kirchner.

En ese sentido, Fernández dijo que los dirigentes progresistas “no pueden darse el lujo de tener diferencias”.

En la videoconferencia con sus aliados del Grupo Puebla participó Evo Morales y los ex presidente Ernesto Samper, de Colombia; Dilma Rousseff, de Brasil; y Pepe Mujica, de Uruguay).

Desde el comienzo de su gestión ante el escándalo institucional de Bolivia, el Ejecutivo transitorio de Jeanine Áñez cuestionó en más de una oportunidad a Alberto Fernández, en especial desde noviembre cuando arribó al país Evo Morales, quien recibe asilo político tras denunciar un “golpe de Estado”.