Bolivia: el MIT dice que no hubo fraude y ganó Evo Morales

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01 de marzo de 2020

Para el MIT Evo había sido reelegido de manera legítima como presidente de Bolivia

Para el MIT Evo había sido reelegido de manera legítima como presidente de Bolivia

El análisis publicado por The Washington Post denuncia además el golpe de Estado en Bolivia y carga con dureza contra la OEA.

El ex presidente de Bolivia Evo Morales ganó con «alta probabilidad» sin cometer fraude los comicios presidenciales de octubre pasado, tras los cuales fue depuesto por un golpe cívico-militar-policial encabezado por la oposición política advierte un análisis estadístico del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que cuestionó fuertemente a la Organización de Estados Americanos (OEA) y que fue difundido días atrás por The Washington Post.

Según consignó Página/12 los investigadores, pertenecientes al Laboratorio de Ciencias y Datos Electorales de la universidad privada de Cambridge, estudiaron la tendencia del escrutinio antes y después de que se interrumpiera el conteo rápido al 84%, punto en el que los opositores a Evo Morales denunciaron el inicio del supuesto fraude en las elecciones en Bolivia, que acreditó después la OEA.

El MIT aseguró en su informe sobre las últimas elecciones en Bolivia que «el análisis estadístico y las conclusiones de la OEA parecen profundamente defectuosas».

Cuando el conteo se interrumpió, Evo Morales encabezaba el escrutinio con unos ocho puntos sobre su principal opositor, Carlos Mesa, lo que hubiese obligado a celebrar una segunda vuelta según el sistema electoral boliviano. Al reanudarse el conteo Evo Morales alcanzó en las elecciones en Bolivia el margen suficiente -10 puntos- para ser reelegido en primera vuelta.

Sin embargo, tras las denuncias de la OEA las elecciones quedaron anuladas bajo la sospecha de fraude y Morales fue luego depuesto por un golpe de Estado. El depuesto presidente denunció haber sido víctima de un golpe de Estado, postura abonada por varios gobiernos de la región, entre ellos los de México y Argentina, y del resto del mundo.

Los investigadores del MIT afirmaron en su análisis sobre las elecciones en Bolivia que es «altamente probable que Morales superase el margen de 10 puntos porcentuales», al defender que la tendencia alcista que impulsaba al entonces mandatario era anterior a la interrupción del conteo rápido. «Nuestros resultados son claros. No parece haber una diferencia estadísticamente significativa en el margen antes y después de la interrupción del conteo preliminar», dijeron.

Además, los investigadores incorporaron a su análisis de las elecciones en Bolivia cerca de 1.000 simulaciones con los resultados antes de la interrupción para pronosticar el escenario final y concluyeron que «Morales podía esperar al menos una ventaja de 10,49 puntos respecto a su más inmediato competidor». «De nuevo, eso sugiere que el aumento en el margen de Morales después de la interrupción puede explicarse por completo con los votos ya sumados», afirmaron.

Los investigadores del MIT fueron muy duros con el informe de la OEA que denunció que en las elecciones en Bolivia se perpetró un fraude estadístico -además de otras irregularidades- y que sirvió para como excusa para dar un Golpe de Estado en Bolivia, deponer a Morales y dar paso a un gobierno de facto presidido por la conservadora Jeanine Áñez.

Al menos 34 miembros de tribunales electorales fueron detenidos acusados de supuesto fraude en los días posteriores. La OEA calificó de «cambio drástico y difícil de justificar» los resultados tras la interrupción y denunció «irregularidades» y «manipulaciones» que hacían imposible saber el margen real entre Evo Morales y Mesa.

Pero el MIT indicó que la OEA «no cita ninguna investigación previa que demuestre que son válidas sus asunciones». «Según el criterio de la OEA para el fraude, es posible que las elecciones estadounidenses en las que los votos que se cuentan más tarde tienden a inclinarse hacia los demócratas también puedan clasificarse como fraudulentas», aseguraron.

«El fraude electoral -concluyeron- es por supuesto un problema grave, pero confiar en criterios no verificados como prueba de fraude es una seria amenaza para cualquier democracia».

Evo Morales vive hoy como refugiado político en la Argentina y pretendía presentarse al Senado en los nuevos comicios programados para mayo, pero su candidatura fue inhabilitada por los nuevos miembros del Tribunal Supremo Electoral nombrados por la presidenta de facto de Bolivia, Áñez.