domingo, junio 30

Bolivia: Zúñiga afirmó que el presidente Arce le ordenó llevar adelante el golpe para “levantar su popularidad”

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El ahora exjefe del ejército señaló que se reunió con el mandatario boliviano y afirmó que la sublevación habría sido un auto-golpe ordenado por el propio Gobierno.

Tras la jornada caliente en Bolivia en la que la fuerzas militares se movilizaron, el propio jefe del ejército -ya apartado-, Juan José Zúñiga, que encabezó el levantamiento señaló que el presidente Luis Arce ordenó un auto-golpe.

“El día domingo en el Colegio La Salle me reuní con el presidente y el presidente me dijo ‘la situación está muy jodida, esta semana va a ser crítica’. Es necesario preparar algo para levantar mi popularidad. ¿‘Sacamos los blindados’?, le pregunté. ‘Sacá’, respondió el presidente“, indicó Zuñiga.

La detención de Zuñiga

El gobierno boliviano denunció que esta tarde enfrentó un intento de “golpe de Estado” liderado por fuerzas militares bajo el mando del comandante general del Ejército, Juan José Zúñiga. Según trascendió, las fuerzas militares rodearon la plaza Murillo en La Paz y penetraron en el Palacio Quemado, sede del Ejecutivo.

El presidente Luis Arce, en un discurso televisado, condenó las “intentonas golpistas” y llamó a todos los ciudadanos a defender la democracia. “Saludamos a las organizaciones sociales y las invitamos a que nuevamente demuestren el camino de la democracia al pueblo boliviano”, expresó. Previamente, había alertado sobre “movimientos irregulares” del Ejército cerca de la sede presidencial.

“Haremos respetar la democracia ganada con el voto en las urnas del pueblo boliviano”, aseguró Arce. Acto seguido, el jefe de Estado procedió a nombrar rápidamente a una nueva cúpula militar, encabezada por José Sánchez Velázquez como nuevo comandante del Ejército.

Tras la ceremonia, el nuevo comandante militar, afirmó: “Señor presidente: este nuevo alto mando, vamos a cumplir lo que dice la norma. Nadie desea ver las imágenes que estamos viendo ahora(…) Ordeno, dispongo, que todo el personal que se encuentra en las calles debe retornar a sus unidades”.

El vicepresidente David Choquehuanca también denunció el presunto golpe de Estado en las primeras horas de movimiento. “Denunciamos ante la comunidad internacional que en Bolivia se está produciendo un golpe de Estado contra nuestro gobierno democráticamente elegido”.

Anteriormente, el expresidente Evo Morales había descrito los eventos como un “acuartelamiento”. “Desde hace una hora, comandantes de divisiones, instruyen a comandantes de regimientos a retornar inmediatamente a sus cuarteles para esperar nuevas disposiciones (encuartelamiento). Esto levanta muchas sospechas del movimiento militar en Bolivia”, dijo.

Según informes locales, tanquetas y personal militar se desplegaron alrededor del centro neurálgico del gobierno. El comandante Zúñiga llegó al lugar en una tanqueta, armado. El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, le instó a Zúñiga que aún podía rectificar sus acciones. 

Posteriormente, tropas bajo el mando del militar irrumpieron en el edificio gubernamental, donde el presidente Arce y su gabinete estaban reunidos. Las imágenes transmitidas en vivo mostraron un vehículo militar blindado forzando la entrada principal, mientras Zúñiga y soldados armados entraban con el rostro cubierto.

Antes de entrar al edificio, Zúñiga hizo una declaración en la plaza Murillo exigiendo la renuncia de Arce y todo su gobierno, lo cual fue denunciado como un intento de “golpe de Estado”. Arce confrontó a Zúñiga en el edificio, tras lo cual el militar abandonó el lugar.

El embajador de Bolivia ante la OEA también denunció el amotinamiento militar durante una sesión en Washington, lo que llevó a una condena internacional casi simultánea.

“Queremos denunciar que hace 20 minutos algunas unidades de las Fuerzas Armadas del Ejército del Estado Plurinacional de Bolivia han irrumpido en la Plaza Murillo, sede del Poder Ejecutivo de mi país, no conocemos sus intenciones, no conocemos su afán, pero es un acto ostensiblemente violento e inconstitucional. El comandante del Ejército estaría detrás de esta situación”, denunció el embajador.

Y agregó: “No teníamos en América Latina golpes de Estado hace más de 40 años, por lo que solicito que sea tomado con la debida responsabilidad y seriedad por parte de la OEA cuyo fin supremo debe ser la democracia y el estado de derecho”.

En tanto, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, también opinó al respecto. “La OEA condena de la forma más enérgica los acontecimientos en Bolivia. El Ejército debe someterse al poder civil legítimamente elegido. Enviamos nuestra solidaridad al presidente de #Bolivia Luis Arce Catacora, su Gobierno y todo el pueblo”, dijo en X.

Según informó El Deber, los funcionarios de la Casa Grande del Pueblo y del Legislativo fueron evacuados de sus oficinas. El comandante Zúñiga había sido destituido de su cargo el martes después de emitir una serie de amenazas contra Evo Morales. 

Las fuerzas policiales detuvieron al militar sublevado

El excomandante del ejército boliviano, Juan José Zúñiga, fue arrestado la noche del miércoles después de liderar un intento de golpe de Estado contra el presidente Luis Arce. 

Zúñiga fue capturado y llevado a un vehículo policial en las cercanías de un cuartel militar. “¡Está detenido mi general!”, informó el viceministro de Gobierno (Interior), Jhonny Aguilera, tal como se pudo observar en imágenes transmitidas por la televisión estatal.

En declaraciones televisadas el lunes, Zúñiga afirmó que Morales “no puede ser más presidente de este país” y añadió que, de ser necesario, no permitiría “que pisotee la Constitución, que desobedezca el mandato del pueblo”. A continuación, enfatizó que las Fuerzas Armadas son “el brazo armado del pueblo, el brazo armado de la patria”.

En respuesta, Morales acusó a Zúñiga de liderar el grupo militar Pachajcho, que supuestamente ejecuta un “plan negro” en su contra. El expresidente aseguró tener videos y audios que demuestran que Zúñiga planeaba su eliminación y la de sus colaboradores más cercanos.

“Este señor es un verdadero mitómano, utiliza la mentira como estrategia para retornar al poder”, replicó Zúñiga en el set de televisión. Además, declaró que los militares no permitirían que Morales vuelva a asumir la presidencia.