jueves, abril 25

Bruglia y Bertuzzi, los jueces que buscó desplazar el kirchnerismo, denunciaron al Estado argentino ante la CIDH

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Los jueces recurrieron a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para revisar la decisión que puso fin a sus cargos en la Sala I de la Cámara Federal a donde habían llegado trasladados durante el gobierno de Mauricio Macri Los camaristas Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia denunciaron ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al Estado argentino por su “remoción política” de los cargos que ocupan en la Cámara Federal. En su presentación señalaron que la medida se debió a la “venganza” o “búsqueda de impunidad” y pidieron como medida cautelar que el organismo internacional suspenda el concurso abierto para ocupar sus vacantes hasta que se expida.

En el escrito indicaron que desde el Poder Ejecutivo, el Congreso y la Justicia Nacional, se avanzó para desplazarlos de sus cargos a los que se reincorporaron, por orden del a Corte Suprema, de forma temporaria. Además, pidieron que se suspenda cualquier concurso para cubrir sus vacantes “hasta tanto esta Comisión se expida” sobre su situación.

“Por la presente venimos a denunciar al Estado argentino” reza un apartado del escrito.

Hemos sido removidos por la política de nuestros cargos de Jueces de la Cámara Federal de la Ciudad de Buenos Aires, vitales para quienes manejan actualmente el sistema del poder, por motivos que en forma individual o combinada generaron un esquema ficcional del que se valieron las actuales autoridades del Estado Argentino para desalojarnos en forma expedita de los cargos que detentábamos. Fueron actos en apariencia lícitos con un vicio originario de ilegalidad (centrado en el Consejo de la Magistratura de la Nación), montados desde la estructura máxima del poder del Estado y perfectamente coordinados. Mediante esta ilícita acción, violaron las garantías de inamovilidad y estabilidad de la que gozábamos. Los motivos pueden ser varios, sin descartar la venganza, búsqueda de impunidad o simplemente obtener cargos del esquema central del poder judicial”, aseguraron.

El caso parecía terminado con el fallo de la Corte Suprema que, vía per saltum, decidió terminar con el sistema de traslados: Bruglia, Bertuzzi pero también el resto de los jueces trasladados debían ganar un concurso y conseguir el acuerdo del Senado si querían ser titulares de un tribunal, dijo la Corte. Por eso, indicó que debía abrirse un concurso para los cargos de la Sala I de la Cámara Federal, e impidió de esta manera que se pudieran sumar sus vacantes a un concurso ya abierto.

Pero ahora, Bruglia y Bertuzzi fueron a la CIDH. A lo largo de 116 páginas, los jueces hicieron una descripción de cómo se gestó la decisión en el Consejo de la Magistratura (”Quien inició el trámite fue el representante del Presidente de la Nación, clara demostración del interés oficial en la remoción”, dijeron), la remisión de sus traslados al Senado (”Lo que ilegalmente se decidió, también con la colaboración del juez converso, fue que debían pasar nuestros pliegos por el Senado, con amplísima mayoría de senadores oficialistas, para que dieran su consentimiento. Algo impensado”), el trámite en la Cámara Alta (”El siguiente paso del proceso fue en el Honorable Senado, como el anterior, revestía requisitos formales de tiempo que se ejecutaron como si un castigo demoníaco fuera a caer sobre quien perdiera o demorara un día en el trámite. Y así no fue, todo se realizó en tiempo récord, muchas veces con exclusividad”), y el decreto que los removió ( “Trámite final en el Poder Ejecutivo, que firmó el decreto de remoción en horas y como ya se había cerrado la posibilidad de publicarlo el día siguiente en el boletín oficial, debió implementar un suplemento especial que ordenó imprimir el mismo día del original”).

Es difícil pensar que el Presidente de la República Argentina no se encontraba especialmente inquieto o constreñido para desalojarnos de los despachos“, especularon.

A esta decisión le siguió el trámite judicial en el fuero Contencioso Administrativo “fuertemente ligado a los intereses más primordiales de cualquier partido gobernante, vital e indescifrable, complejo para el entendimiento general, simple para el conocedor avezado”.

Y luego la Corte remató el asunto. Acudieron “con muchas expectativas ya que dos años atrás ya había resuelto lo que debía ser objeto de pronunciamiento aquí, imposible otra solución que no sea contradictoria e inexplicable. Pero empezaron los rumores sobre un fallo salomónico. Pasaban los días y la versión se iba extendiendo, facilitada por algún experto en comunicación de la Corte, que hasta buscó la forma que nos llegara la noticia como un cierto éxito para nosotros“, denunciaron.

Y dijeron que “se repartieron volantes entre el periodismo tratando de realizar una suerte de apología en tanto se establecería un freno al poder del Estado”. La Corte resolvió sobre “temas no planteados y no decide sobre lo que debía hacerlo“.

“Al no decidir sobre lo planteado” y lo que era objeto del conflicto “quedó en pie la conducta viciosa del Consejo y no sabemos al día de hoy si tiene esas facultades revisoras y retroactivas que se arroga”. Dijeron que la Corte dictó “un fallo calificado como salomónico” que será históricamente recordado, creando una categoría neutra “los traslados provisorios” superpuesta con las subrogancias dando nacimiento a una categoría de tercera generación, 3.0, híbrida y estéril como la mula´”.

La Corte resolvió en forma retroactiva, especialmente vedada, y afectando seriamente la seguridad jurídica, cuestión que la invalida fatal y definitivamente, afectando la inamovilidad y estabilidad de decenas de jueces que, a partir de la resolución, pierden su status y se convierten en transitorios”, sostuvieron.

Bertuzzi y Bruglia tras el fallo de la Corte pueden permanecer en sus cargos como camaristas pero hasta que el Consejo de la Magistratura termine los concursos para cubrir sus lugares. En el Consejo de la Magistratura afirman que terminarán los trámites antes de mediados de 2021, con lo que los camaristas deberían entonces dejar sus despachos. Por eso este reclamo internacional ante organismos que velan para que no se violen los derechos humanos.

Fuente: Infobae y La Nación