jueves, abril 18

Cae la recaudación: 15.000 empresas dejaron de pagar las cargas sociales durante la cuarentena

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El documento del Ministerio de Desarrollo asegura que la industria y el comercio ya se encuentran habilitadas casi en su totalidad en gran parte del país. A principios de junio, 15 provincias tenían más del 80% del empleo privado autorizado para trabajar

El aislamiento obligatorio dispuesto a mediados de marzo contra el coronavirus tuvo un fortísimo impacto en las empresas, que aunque en mayo pudieron retomar su producción (con restricciones) dejaron de presentar las declaraciones juradas de la seguridad social ante la AFIP y el empleo mostró bajas significativas.

El informe “Panorama Productivo” de junio elaborado por el Centro de Estudios para la Producción (CEP XXI) del Ministerio de Desarrollo Productivo reveló que, en abril, solo aportaron 526.434 empresas, lo que refleja una caída de 14.923 firmas respecto de febrero. Ello implicó que 78.757 trabajadores se vieran afectados. En cuanto a los empleados cotizantes (los que están registrados pero sin aportes), la cifra cayó en abril en 1,3 millón.

El sector de hoteles y restaurantes fue el más afectado en cuanto a los aportes a la seguridad social, ya que reflejó una caída del 8% en la cantidad de empresas que presentan declaraciones juradas.

Del mismo modo, el empleo formal ha exhibido bajas significativas tras los primeros signos de mejoría observados en el primer bimestre, precisa el informe. En marzo, la cantidad de asalariados formales en las empresas cayó 0,8% (-48 mil puestos) -la mayor disminución mensual desde la crisis de 2002-, en tanto que en abril esa baja se habría consolidado (-0,6%, la más pronunciada para un mes de abril desde 2002), tal como se desprende de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que elabora el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

La principal razón de estas contracciones no son los despidos (que explicaron alrededor del 10% de las bajas de abril), sino que son muy pocas las empresas que estuvieron incorporando personal: la tasa de entrada (el porcentaje de altas sobre la dotación del mes anterior) se ubicó en el 0,4%, la menor desde por lo menos 2001. De este modo, las bajas que se producen por distintas razones -renuncias, finalización de contratos, finalización del período de prueba, entre otros motivos- no se compensan con nuevas contrataciones. A ello se le suman las suspensiones, que alcanzaron en abril al 7,5% de los ocupados, la mayor cifra desde, por lo menos, 2006.

El documento también detalla los distintos esquemas de asistencia que se han generado desde el Estado en los últimos tres meses. Como la cartera precisó en el informe del mes pasado, hoy el 89% de la población argentina (unas 40 millones de personas) vive en un hogar en donde al menos una persona percibe un ingreso proveniente del Estado. Ello se debe a que más de 21 millones de adultos (el 47,2% de la población argentina) lo reciben individualmente.

Actualmente, hay cuatro grandes fuentes de ingresos monetarios en los hogares por parte del Estado. Por un lado, están las jubilaciones y pensiones (alrededor de 7 millones de beneficiarios), con una cobertura casi total en los mayores de 65 años. Por otro, el empleo público (que hoy alcanza a aproximadamente 3,2 millones de personas, incluyendo docentes y médicos de instituciones públicas de los tres niveles de gobierno). Estos dos preexistían al coronavirus.