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25 de noviembre de 2019 21:28

Mar del Plata

La incertidumbre sobre cómo será el verano 2020 hizo que más de uno haga las cuentas de nuevo para ver si hay cambio de destino, alojamiento, traslado o directamente cancelación del viaje.

La perspectiva de un año complicado y el peso de una crisis económica que no dio respiro en todo 2019 hizo que mucha gente se replanteara cómo serán sus vacaciones: así dieron un paso al frente los destinos de cabotaje, los paquetes turísticos y la reducción de días y gastos, entre otros factores.

Un estudio realizado por una agencia de e-commerce de viajes demostró que el 10% de los argentinos ya dio por canceladas sus vacaciones, pero un 40% está bien firme en su determinación de regalarse un descanso lejos de su hogar. Un 45% de los encuestados restantes todavía no decidió qué hacer al respecto.

La mayoría de los encuestados le dará prioridad a los destinos de cabotaje para liberarse de los gastos en dólares, pero el 40% admitió que gastará lo mismo que en 2019. Otro 40% espera desembolsar menos dinero, pero es probable que logren hacer un viaje muy distinto al que disfrutaron el verano pasado.

El 30% de los turistas potenciales afirmó que buscará promociones y ofertas en pasajes y hospedaje, mientras que el 26% admitió que elegirá todo en función del destino más accesible. Así fue como un 10% terminó por cambiar el lugar donde pasará sus vacaciones.

Un sólido 9% se volcó a organizar vacaciones con amigos o familia para abaratar costos, otro 6% cambió el tipo de alojamiento y un 5% hizo la cuenta con respecto al precio de la nafta, los aéreos y el micro y se descantó por un medio de transporte nuevo.

El 50% de los encuestados por booking.com saldrá una semana de vacaciones mientras que el 18% saldrá aún menos tiempo. El 31% viajará dos semanas, pero vale destacar que los paseos de todos se redujeron un promedio de dos días este año.

A la hora de analizar sector por sector se puede decir que las mujeres buscan las promociones, los hombres miran cómo ahorrar y los jóvenes -del sexo que sea- cambiaron de destino para aprovechar mejor el presupuesto, como le pasó también a los turistas de menor poder adquisitivo.