En el marco del expediente que sigue las irregularidades detectadas en los fondos destinados a planes sociales por parte de la organización política de izquierda, Santiago González Roisler es uno de los principales imputados.

Luego de una denuncia presentada por el Ministerio de Capital Humano, que conduce Sandra Pettovello, en donde se descubrieron supuestas irregularidades en la utilización de los fondos destinados a planes sociales por parte de la organización social Polo Obrero (PO), la justicia avanza sobre un ex empleado de la Cámara de Diputados como principal imputado.

Se trata de Santiago González Roisler, quien ingresó a la cámara baja en 2020 como asesor de la entonces legisladora por el Frente de Izquierda Unidad (FITU), Romina Del Plá. Sin embrago, fue despedido por el bloque político el pasado 31 de mayo cuando estalló el escándalo por el mal manejo de los planes sociales.

Ahora, el fiscal federal Gerardo Pollicita, investiga el rol de González Roisler en el desvío de fondos públicos que se estiman en más de 254 millones de pesos, a través de una imprenta denominada Ediciones e Impresiones Panorama SRL, creada en noviembre de 2022 con un objeto social.

Entre las funciones que tenía la empresa estaban realizar trabajos de impresión de distintos elementos de publicidad en formato gráfico, pudiendo editar, vender, comprar, distribuir, exportar, importar y financiar obras literarias, bibliográficas, diarios y revistas.

Según el análisis llevado a cabo por la Justicia sobre las cuentas de la firma en el Banco Francés se hicieron transferencias por más de $254 millones en apenas cinco meses del año pasado. “Los fondos se destinaron a la obra social del personal de la industria del neumático. Al no resultar razonable lo operado con el perfil del cliente, se le solicitó documentación respaldatoria para justificar los montos operados”, destaca la entidad monetaria.

De acuerdo a los avances en la investigación, Panorama habría cumplido el mismo rol que la imprenta “Rumbos”, otra de las firmas utilizadas por algunos dirigentes para canalizar los fondos correspondientes al Polo Obrero y desviar el dinero que correspondía a planes sociales que destinaba el entonces Ministerio de Desarrollo Social.