jueves, abril 25

Cómo aprovechar el nuevo Ahora 30 para que no rebote la tarjeta

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Nota de El Cronista por Mariano Gorodisch

Deben ser emitidas por banco, ya que los plásticos de shoppings, supermercados y cadenas de electro no entran más. La clave: pedir al banco que suban el límite de pago en cuotas para tener cupo

Cómo aprovechar el nuevo Ahora 30 para que no rebote la tarjeta

Comprar una heladera, una cocina o un lavarropas en 30 cuotas con una tasa del 29% (frente a una inflación del 50%) resultará un negocio más que conveniente. Y estará disponible para todas aquellas personas que puedan aprovechar el nuevo Ahora 30. 

Sin embargo, el ‘cupo’ de la tarjeta puede llegar a imponer un límite a esa adquisición. Ocurriría en caso de que el titular de una tarjeta de crédito ya haya usado gran parte de su cupo para comprar en cuotas. Pero no necesariamente se deberá a un exceso en sus gastos, sino que en muchos casos responde a la falta de actualización de los límites por parte de los bancos, en momentos en los que la inflación deteriora cada vez más el poder adquisitivo de esos topes.

El tema es que a las entidades no siempre les conviene ampliarlo, ya que una buena proporción de los pagos se realiza a través de los programas Ahora 12 y Ahora 18, que se extenderán a Ahora 24 y Ahora 30. Entonces, solo se lo actualizan a aquellos clientes VIP que se lo demandan, ya que los bancos rechazaban pasar del Ahora 12 al Ahora 30.

Tampoco podrán acceder a esta nueva línea de financiación quienes tengan una tarjeta extrabancaria, como de cadena de retail, de shopping o de supermercado, que no corre más para el plan del Gobierno.

Temor por la mora

Los bancos caminan con cautela, con pies de plomo, ante el temor de que se dispare la mora. Por ello es que prefieren ser muy cautos a la hora de prestar plata. Y actualizar los límites es dar más crédito. 

Eso explica por qué se muestran reacios a ampliarlos, con excepción de aquellos clientes que no tengan ninguna mancha en el sistema financiero. Es decir, aquellos no se hayan atrasado ni siquiera un día en un pago adeudado.

«Nosotros, cuando lo hacemos, actualizamos tanto el límite de compra en un pago, como el límite de compra financiado, porque muchas entidades no lo están haciendo, para no dar financiación con los programas Ahora 12 y 18″, confiesan en una entidad.

En otra, cuentan que aumentaron los límites sólo a los clientes que calificaron crediticiamente: fueron apenas el 25% de la cartera.

Revisión con lupa

Lo primero que se fijan es que no figure como deudor en Nosis ni en ninguna de las centrales de riesgo. Lo segundo es su comportamiento en el sistema financiero: ver si se atrasó en pagar alguna cuota de algún servicio o la tarjeta. También revisan que siga teniendo un empleo en relación de dependencia, con ingresos considerados más estables o previsibles que los de, por ejemplo, un monotributista.

Es el cliente quien debe ponerse en contacto con su banco para pedir que le actualicen el límite para gastar con tarjeta. A partir de ahí, la entidad realiza una revisión de su conducta crediticia para analizar si se lo puede actualizar por inflación

Y por último, que vaya a pedir que le suban el límite. Muchos bancos no lo hacen en forma automática, como sí lo hacían en otros tiempos menos turbulentos.

Por lo tanto, es el cliente quien debe ponerse en contacto con su banco para pedir que le actualicen el límite para gastar con tarjeta. A partir de ahí, la entidad realiza una revisión de su conducta crediticia para analizar si se lo puede actualizar por inflación.

La trampa de cuotas fijas

Hay que pensar que, por fuera del plan, las 12 cuotas fijas pueden llegar a convertirse en un callejón sin salida. Es que si bien hay quienes creen que ‘fijas’ es sinónimo de sin interés, lo cierto es que lo incluye. E incluso es cada vez más alto.

Si bien la tasa nominal anual (TNA) es del 69%, el costo financiero total (CFT) que es, en definitiva, lo que el titular de la tarjera terminará pagando, es del 132% anual.

En cambio, en el caso de las tarjetas extrabancarias, como pueden ser las de supermercados, cadenas de retail o shoppings, el costo financiero total puede ser incluso más elevado. Alcanza el 163% para las 12 cuotas, frente a una la tasa nominal anual del 79%.

¿A qué obedece tamaña diferencia entre la TNA y el CFT, que es lo que verdaderamente uno termina pagando? El costo financiero total contempla no sólo intereses, más el 21% del IVA de los intereses, sino las comisiones y otros cargos que se relacionen con la financiación de la venta y con el costo del medio de pago utilizado.