
Pasados los 40 años, puede que seamos más propensos a subir de peso. Esto se debe, en buena medida, a que el cuerpo quema menos calorías (y más lentamente), a partir de los 30 años. Y a eso se suma que después de los 40 además hay menos hormonas sexuales y de crecimiento, lo que hace quemar la grasa y construir músculo sea mucho más lento.
Es decir que a partir de los 30 dejamos de construir masa muscular fácilmente y, en cambio, nuestro porcentaje de grasa aumenta.
Aunque la mayoría trata de arreglar este problema con dietas, no es la mejor solución, ya que al hacerlo, si no se ingieren los nutrientes y alimentos correctos, se pierde mayor cantidad de músculo.
La mejor forma de mantener un peso saludable es el ejercicio. Optá por algo que eleve tu ritmo cardíaco y de preferencia, que sea divertido, que lo puedas practicar con amigos, para asegurarte de continuar.
Para acelerar el metabolismo, tus mejores aliados van a ser los alimentos. Lo que procesábamos fácil a los 20, ahora da mucho más trabajo al organismo. Evitá picotear entre comidas, consumí alimentos de buena calidad, con muchos nutrientes y menos calorías. Mucha fruta, verdura y granos integrales.
Fuente: Rebañando
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