Para ello han desarrollado una lámpara de rayos UV-C que sirve para matar virus y bacterias en superficies hospitalarias y está pensada para que los centros médicos puedan esterilizar sus habitaciones rápidamente y atender así a un creciente número de pacientes.
El aparato fue diseñado con ayuda y asesoramiento médico y está siendo probado en el Hospital Shamir, en los alrededores de Tel Aviv.
¿Cómo funciona?
Los rayos UV-C emitidos por la lámpara acaban con los virus que están a su alrededor a una distancia de dos metros. La radiación rompe la estructura genética de los virus y les impide multiplicarse.
La duración exacta de la vida del virus en una superficie -un poste, una baranda o incluso el dinero- depende de muchos factores, incluyendo la temperatura, la humedad y el tipo de superficie circundante.