martes, abril 23

Como Sergio Massa sacó 6,6, La Cámpora lo dio por aprobado y candidato

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Nota extraída de Clarín por Ricardo Roa

Hace justo un año, con el 4,7% de entonces, el Presidente le declaraba la guerra a la inflación. Está claro que perdió.

En La Cámpora deben creer que arriba de 4 todo es aprobado. Por eso, como Massa volvió a sacar 6,6 en inflación, aprobado y, además, candidato. No es de las confusiones mayores de La Cámpora, que por algo no se la llama La Juan Domingo. En bermudas cortadas a tijera, el jefe Máximo, no se sabe si por exageración o desconocimiento supino, comparó el sábado en Avellaneda los fatales calores atómicos de Hiroshima con los atmosféricos de estos días.

¿Por qué, entonces, los pibes para la liberación no habrían de aprobar en inflación al ministro y al mismo tiempo desaprobarlo por andar noviando con el Fondo? No hay ninguna contradicción: política posmoderna. Después del par de actos pro Cristina, poco trascendentes como concurridos, La Cámpora dictaminó que a “la economía del país la decide hoy el Fondo”. Critica con todo al Fondo sin mencionar a Massa, que hace todo o casi todo lo que le pide el Fondo. Hasta podría llevar de candidato a Marc Stanley. ¿La verdad?: otro candidato no les queda, como dijo Fernández, el desaprobado total.

Nada es más lejano al Cuervo Larroque que los elogios. Sin embargo, dijo de Massa: lo quiero siempre en mi equipo. Aguante Tigre. Alguno del palo hasta puede difundir, fantaseando o no, que la fórmula bien podría ser Cristina-Massa. O Massa-Máximo o Massa-De Pedro, si Cristina no recapacita (nunca se diría recula).

La otra opción: que Cristina sacrificadamente ceda por clamor camporista y se presente como salvadora de todos, todas y todes. Un dato: en las encuestas retratistas de Artemio López, consultor que nunca oculta su kirchnerismo, el único capaz de retener el voto cristinista es Kicillof.

La Cámpora no es gobierno, sólo maneja las cajas mayores. De eso trabajan. Pero, bueno, es lo que hay. Volvamos a Máximo. ¿Hiroshima? Aníbal Fernández, que tiene la punta de la lengua dividida en dos, se preguntó de qué labura. Quiso decir que de diputado, no. Dijo lo que todo el mundo entendió: no labura.

Ocurre que a la dificultad de encontrar candidatos digeribles, a alguno le aparecen dificultades de orden técnico: léase, jurídicas. En el Chaco, la Justicia acaba de voltearle a Capitanich, que supo hacer correr la bola de que Cristina lo habilitaba, la suspensión de las PASO y las colectoras. Había conseguido aprobarlas en la última y escandalosa sesión legislativa del año. Cualquier parecido con lo que ocurría acá con las excepciones al Código de Planeamiento en el Concejo Deliberante, no es pura coincidencia.

Cómo será la confusión que Adolfo Rodríguez Saá, el cinco veces gobernador de San Luis y además senador peronista, kirchnerista, cristinista y especialmente anti hermano de Alberto, acaba de pegar el salto a la oposición. Recordemos: Adolfo fue el que como presidente de la Nación festejó y le festejaron el default en 2001. Duró una semana.

Alberto es el gobernador. Lleva dos mandatos seguidos después de otros dos, y no puede repetir. Recordemos: Alberto es el creador y seguidor del Planeta Xilium. Sin comentarios. Los dos hermanos se han sucedido el uno al otro desde la vuelta de la democracia en 1983. Hicieron carrera y plata juntos y se han peleado de viejos. Como Capitanich, Alberto bajó las PASO y metió una ley de lemas. Reunió a las líneas kirchneristas detrás de su pollo, el Gato Fernández. Pero el lema con más chances parece el de Juntos por el Cambio que encabeza Claudio Poggi y al que se sumó Adolfo. Veremos si pueden mandar a los Rodríguez Saá a cuarteles de invierno.

Apretadas por el calendario, las provincias han empezado a resolver rápido el barullo electoral. Chaco vota en setiembre y San Luis en junio. También a fines de ese mes podría votarse en Córdoba, donde Juez y de Loredo formatearon finalmente la fórmula de la oposición en provincia y la capital. También llegaron buenas noticias para Juntos desde Santa Fe, otro distrito clave que vota en julio y donde reclutaron al socialismo. O en Tucumán, con PRO y radicales juntos y elecciones en mayo. Se alejaron así de una derrota cantada. El lío sigue en el sur y, sobre todo, en la Ciudad, donde puede haber novedades en las próximas semanas.

Lo máximo (que no es de Máximo) no es todo esto, sino la carta que Sabag Montiel, el que gatilló contra Cristina, envió desde la cárcel más que a la Justicia al canal K C5N. Mostraron en cámara un papel con un número de teléfono. Llamaron y… atendió Sabag Montiel, que se dice secuestrado, pero que parece el telefonista de la cárcel. Atiende personalmente ¿y a quién culpa del atentado que falló? Culpa a… Luciani, el fiscal, al que veía en la tevé. También, a los mensajes de odio de la oposición. Pero no se arrepiente. Falló, dice, porque estaba nervioso. Parece un libreto escrito por Parrilli.

Nadie puede negar que pocas veces se vieron internas tan raras, con condimentos tan estrafalarios. Hoy se lanza Morales a presidente. Cartón lleno.