Las inversiones en criptomonedas y bitcoins son cada vez mayores, por lo que su utilización comienza a asomarse en el mercado para la compra de propiedades

La inversión en Bitcoin y otras criptomonedas crece de forma notoria entre los ahorristas, y por eso la utilización de estos activos digitales es cada vez más extendida en los distintos sectores de la economía. Incluso, hoy se puede comprar inmuebles mediante estos instrumentos.

Más allá que todavía estas operaciones particulares de compraventa son registradas con los dedos de las manos, desde el rubro se afirma que «hoy se puede comprar un inmueble con criptomonedas, y en un futuro cercano todo indica que esta forma de transacción se hará muy habitual», afirma Mariano García Malbrán, director ejecutivo de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI).

Por eso, al ser «una realidad» la compra y venta de inmuebles con bitcoins y criptomonedas, tanto en Argentina como en otras partes del mundo, se debe conocer cómo es el procedimiento para realizar una operación considerada segura para el comprador y el vendedor, cumpliendo todos los aspectos legales y tributarios correspondientes.

Uno de los fundamentos que se esgrime en que pueden despegar este tipo de negocios concretos mediante pagos virtuales, es que Argentina se encuentra dentro de los 10 países del mundo con más transacciones diarias de criptoactivos.

Según los referentes del sector inmobiliario, este tipo de transacciones permiten transformar una inversión «sumamente volátil» como es el caso de las monedas virtuales, en una inversión «segura» como es el caso de los ladrillos.

El uso de bitcoins y otras criptomonedas se extiende ahora a la compra de propiedades.

Cómo comprar un inmueble con bitcoins y otras criptomonedas

Uno de los datos claves para avanzar en una compraventa con moneda digital, según García Malbrán, es que, obviamente, el primer paso es que el vendedor de la propiedad debe aceptar el pago de su inmueble con criptomonedas. «Por eso, es esencial que el corredor matriculado detalle en la publicación la aceptación de este tipo de medio de pago», sugiere este experto.

Entonces, el punto decisivo es que si el vendedor desea tener los dólares físicos luego de la transacción en la que recibió bitcoins y otras criptomonedas, tiene que estar dispuesto a realizar una operación de cambio simultánea, pagando una comisión que oscila entre 1% y 4% en las empresas fintech disponibles en el mercado. Es decir, un costo extra que se deberá tener en cuenta a la hora de fijar el precio final del inmueble.

Asimismo, el vendedor y el comprador deben tener, o abrir, cuentas en una billetera digital para criptomonedas. «Es muy simple hacerlo, donde las más usadas son Binance, Lemon, Ripio, Buenbit, Belo, Satoshitango y Defiant», dice García Malbrán.

A nivel contrato, se recomienda detallar los datos e identificación de cada una de las billeteras digitales, que es la información equivalente al CBU bancario, para evitar problemas. Además, las partes deberán acordar qué criptomoneda utilizarán para la operación, para lo cual «se aconseja anclarla en las monedas digitales estables que siguen la paridad 1 a 1 con el dólar, como por ejemplo USDT o DAI», indica el experto de CAMESI. 

«En cambio, si se utilizan las monedas volátiles, como Bitcoin o Ethereum, hay que prever cláusulas de solvencia y de asunción del riesgo cambiario por parte del comprador, ante eventuales bajas de la cotización de la moneda», advierte García Malbrán. Y agrega: «Las partes deberán declarar que son los titulares de cada una de las billeteras digitales involucradas y, asimismo, el comprador manifiesta que cuenta con la disponibilidad del importe de monedas digitalesnecesarias para finalizar la operación».

Al comprar un inmueble se debe tener en cuenta que el pago de impuestos y honorarios profesionales se hace en pesos.

Qué tener en cuenta en precio de venta de propiedad con criptomonedas

De acuerdo a García Malbrán, el importe de la transacción en bitcoins y criptomonedas «corresponderá al valor de venta, al igual que en las operaciones habituales, y se estimará al momento de la realización de la venta aplicando la cotización del dólar oficial de ese día».

Este tipo de indicación del monto final se efectuará a pesar de que al momento de la transferencia los pagos se concretarán en una criptomoneda estable o en bitcoins. Y, por ende, en este último caso, el valor de referencia digital puede modificarse.

Por otra parte, si la operación inmobiliaria supera el valor de 1.500.000 pesos, la parte vendedora deberá completar el formulario de AFIP (llamado COTI), a través de la web de la agencia de recaudación.

Asimismo, los honorarios de escribanía, del agrimensor o del corredor inmobiliario pueden abonarse en criptomonedas, en caso que los profesionales aceptan ese medio de pago, «pero los tributos que aplican a la operación, ya sea el impuesto a la transferencia de inmueble, el impuesto a las ganancias, sellos, los impuestos municipales o provinciales adeudados, deberán abonarse en pesos», aclara García Malbrán.

A su vez, según la normativa vigente, completa que si la operación inmobiliaria supera 1.320.000 pesos, el comprador debe formular una declaración de origen lícito de fondos. Esto debe realizarse al momento de otorgarse la escritura traslativa de dominio ante el escribano interviniente.

Un aspecto que es poco favorable para pagar con bitcoins y otras criptomonedas es la variación constante de su cotización.

Cómo es la transacción con Bitcoin y criptoactivos

Otro paso importante es el momento de la instrumentación escrita del intercambio entre las monedas digitales y la propiedad.

«Lo más importante es que la compraventa inmobiliaria se instrumenta mediante una escritura pública de cesión-permuta: el comprador se obliga a dar un bien intangible, que es la moneda digital, y el vendedor debe entregar la propiedad del inmueble aceptando dicha moneda como parte de pago», grafica García Malbrán.

Y completa: «En ese acto, la parte compradora transfiere a la billetera digital de la parte vendedora el importe involucrado, y cuando este monto impacta en la billetera de la vendedora, ambas partes suscriben la escritura pública ante el notario».

El mercado inmobiliario se encuentra en constante evolución y se empieza a volver importante la incidencia de «poder utilizar al máximo todos los medios digitales disponibles para concluir una operación de forma rápida y segura para todas las partes», concluye García Malbrán.-