En medio del conflicto salarial con los gremios aeronáuticos, el Gobierno cuestionó el déficit que genera la aerolínea de bandera a las arcas del Estado y autorizó su venta.

El plan privatizador del gobierno de Javier Milei dio su puntapié inicial al habilitar la venta de Aerolíneas Argentinas S.A (AA) justificándose en el fuerte déficit que sostiene la firma. A través del decreto 873/2024 rubricado por el Presidente y publicado en el Boletín Oficial este miércoles la aerolínea de bandera fue declarada “sujeta a privatización”.

La iniciativa lleva también las firmas del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y del ministro de Economía, Luis Caputo, y sostiene que “la privatización de la compañía y su funcionamiento en condiciones de mercado permitirán una mejor prestación del servicio, el cuidado de las arcas públicas y, principalmente, dejar de financiar el déficit de una compañía ineficiente”.

Al mismo tiempo, el texto que reglamenta la privatización expresa que “esta medida propende a que Aerolíneas Argentinas S.A. opere bajo criterios de eficiencia comercial y genere un ámbito de competencia en igualdad de condiciones, profundizando la libertad de los mercados, sin que esto implique la pérdida de soberanía nacional”.

“La privatización de la compañía y su funcionamiento en condiciones de mercado permitirán una mejor prestación del servicio, el cuidado de las arcas públicas y, principalmente, que los argentinos dejen de financiar el déficit de una compañía ineficiente”, detalla el escrito firmado por Milei.

El Ejecutivo también apuntó contra los gremios aeronáuticos y sus reclamos de las últimas semanas, “a pesar del grave resultado económico que arroja la gestión de Aerolíneas Argentinas S.A., sus empleados mantienen importantes beneficios que contribuyen a empeorar la situación descripta”, indicaron.

“Entre tales beneficios se encuentran los pasajes gratis en clase ejecutiva que reciben los pilotos y su grupo familiar, la disponibilidad de pasajes sin costo a favor de dos familiares o de un acompañante para los días festivos en los que deban trabajar, el pago de suplementos en dólares estadounidenses a los pilotos y grandes descuentos para el personal jubilado, entre otros”, concluye el texto oficial.