jueves, abril 25

Compró un auto más barato que un iPhone e hizo el test drive más insólito

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«Se quedó en el barro casi de inmediato, pero simplemente levantamos la parte de atrás y estábamos de nuevo listos para partir», afirma el testeador

Con el mercado de los vehículos eléctricos creciendo a pasos agigantados, las empresas del sector automotriz esperan que finalmente se llegue al punto en que en la calle haya más autos de propulsión eléctrica que dotados de motor de combustión interna.

Para la consolidación de los vehículos eléctricos será de gran importancia que existan opciones económicas, dado que todavía son relativamente costosos. Justamente, en la dirección del abaratamiento de la tecnología apunta el gigante chino Alibaba, que acaba de lanzar al mercado el auto eléctrico más barato del mundo.

Se llama Chang Li, tiene dos plazas y es del tamaño de un Smart, una alternativa de movilidad de bajo coste para pequeñas distancias y recintos privados.

El auto de Alibaba no enamora a primera vista, pero cuesta menos que un teléfono: mide 2,5 metros de largo, 1,5 metros de alto y 1,8 metros de alto, pesa 323 kilos y puede cargar con hasta 300 kilos de peso.

La capacidad es para dos pasajeros y según el fabricante está diseñado para “satisfacer las necesidades más básicas de movilidad”.

¿Podrá el Chang Li “romperla” en los mercados internacionales? Lo cierto es que muy atractivo no es, ni tiene capacidades deportivas. Su gran virtud es, entonces, el precio: se vende por apenas u$s930. Esto es más barato que un smartphone de gama alta. Hay que considerar que un iPhone 11 Pro cuesta nada menos que u$s999.

Al redactor jefe del portal especializado Jalopnik, Jason Torchinsky, se le ocurrió la idea de adquirir el vehículo eléctrico más económico del mundo, con el detalle de que el flete desde China a EEUU le costó más que el propio producto: 1.800 dólares.

​El experto compartió con sus seguidores de YouTube varios vídeos en los que mostró al detalle cómo es su nuevo coche eléctrico. Pese a que no es muy potente —solo tiene 1,1 caballos de fuerza y apenas puede subir pendientes—, el vehículo le sorprendió con algunos detalles, como un reproductor MP3 instalado en la consola central o una cámara de marcha trasera a color.

Al mismo tiempo, el Chang Li tiene ciertas desventajas: no tiene cinturones de seguridad y, de hecho, más bien parece un coche de juguete o un carrito de golf. Su seguridad en general deja que desear, puesto que, al no ser un auto en toda regla, tampoco se somete a rigurosas pruebas de choque.

Sin embargo, Torchinsky afirmó estar “realmente sorprendido”, dado que el auto “es mejor de lo que esperaba”. “Se conduce perfectamente. No es rápido, pero es un vehículo que funciona muy bien para andar por el vecindario”, explicó.