viernes, abril 19

Con inflación alta y reservas bajo tensión,¿el BCRA acelerará la suba del dólar en junio?

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El Gobierno se enfrenta a una difícil meta de acumulación de reservas pactada con el FMI y a una inflación que no cede. ¿Apurará el paso del crawling peg?

Con inflación alta y reservas bajo tensión, ¿el BCRA acelerará la suba del dólar en junio?

El dólar oficial subió 4,24% en mayo, por lo que nuevamente quedó por detrás de la inflación de ese mes, que habría oscilado entre 5% y 5,4%, según la estimación de consultoras privadas.

A su vez, el Banco Central cerró mayo con un magro saldo comprador de u$s784 millones, por lo que en el mercado ya vislumbran el riesgo de un incumplimiento de la meta de acumulación de reservas pevista para el segundo trimestre en el acuerdo con el FMI. 

Ante ese combo, algunos analistas alegan que el BCRA debería mover a una mayor velocidad diaria el deslizamiento del tipo de cambio oficial (crawling peg) para que no se atrase y pierda competitividad, y así estimular la liquidación de exportaciones y ayudar al proceso de acumular reservas.

Sin embargo, el riesgo de esa medida es que un mayor ritmo devaluatorio podría retroalimentar la inflación.

A su vez, los analistas advierten que un incumplimiento de la meta acordada con el FMI podría a fin de junio presionar sobre los dólares financieros, que hasta ahora muestran estabilidad.

El mercado cree que se incumplirá Ia meta acumulativa de reservas de u$s4.100 millones al segundo trimestre.

El mercado cree que se incumplirá la meta acumulativa de reservas de u$s4.100 millones al segundo trimestre.

Reservas: ¿cómo arrancó junio?

La dinámica de intervención diaria del BCRA en el mercado cambiario es monitoreada con lupa por el mercado. La primera jornada de junio el BCRA arrancó con un saldo vendedor de u$s15 millones, en tanto que la entidad monetaria mantuvo en 4,2% mensual el ritmo del crawling peg.

Los analistas de PPI señalaron que «la dificultad del BCRA de engrosar sus reservas es innegable bajo este esquema cambiario (brecha de 79%) y este tipo de cambio real (baja de 22% desde diciembre 2020)»

A su vez, el analista Andrés Reschini sostuvo que el BCRA «sigue ponderando controlar el ritmo devaluatorio por sobre la acumulación de reservas». Y advirtió a iProfesional que «si la inflación esperada es mayor que la devaluación esperada y la tasa, no hay incentivo a liquidar».

Devaluación: ¿el BCRA aumentará el ritmo de ajuste en junio?

Reschini comentó: «Pensé a fines de abril que en mayo iban a ir más rápido (con el crawling peg) y fueron un poco más lento. Junio no arrancó con una aceleración sensible, sino que, además, vendieron otros u$s15 millones para sostener este ritmo».

«A la luz de lo que fue mayo y esa primera rueda de junio, parece que prefieren tener controlado (y atrasado) el tipo de cambio antes que acelerar el crawling. Estimo que para no generar más presión inflacionaria por ese lado», opinó.

Los analistas creen que el BCRA mantendrá el actual ritmo devaluatorio para no retroalimentar la inflación que en mayo también fue elevada

Los analistas creen que el BCRA mantendrá el actual ritmo devaluatorio para no retroalimentar la inflación. 

En sintonía, Santiago Manoukian, economista de Ecolatina, razonó que «desde el lado del BCRA, con estos niveles de inflación no existen opciones que no impliquen un costo: si se acelera el deslizamiento cambiario para no perder competitividad, se le agrega combustible a los precios; si no lo hace, se atrasa más el tipo de cambio oficial y esto atenta contra la necesidad de acumular reservas». El analista dijo que «no vemos mucho margen para que el BCRA convalide ritmo de devaluación significativamente más elevado que el actual, el cual ya de por sí contribuye a cristalizar una mayor inercia inflacionaria».

De igual diagnóstico, Tobías Pejkovich, analista de Facimex Valores, manifestó que no prevén que «el BCRA acelere la tasa de devaluación, sino que más bien mantendría el ritmo que se verificó en los últimos dos meses». Y fundamentó: «Una aceleración del crawling-peg agregaría mayores sobre una inflación que se encuentra en niveles muy elevados y tampoco garantizaría acumular las reservas necesarias para cumplir con la meta». Y remarcó que «según nuestras estimaciones, el BCRA debería acumular reservas netas por un poco más de u$s3.000 millones en junio para alcanzar la meta del segundo trimestre, algo que luce muy poco probable».

Asimismo, Andrés Borenstein, economista jefe de EconViews especuló que «es posible que se aumente el ritmo de junio, aunque no estoy seguro de que eso alcance, es muy posible que no cumplan la meta».

Por su parte, Fernando Baer, economista jefe de Quantum Finanzas, juzgó que el BCRA debería llevar el ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial «por arriba de la inflación para mostrar disposición a corregir el desequilibrio». Y lamentó que la autoridad monetaria «parece estar resignada a seguir perdiendo y no acumular reservas; todo luce a la deriva».

A su vez, el economista Federico Glustein consideró «va a depender de la inflación de mayo dado que si es sensiblemente menor que 5% puede que mantengan el crawling peg en torno al 4,6% del mes». Y evaluó: «No veo un salto de 1 punto porcentual de la depreciación mensual, aunque no sería una mala oportunidad de hacerlo», evaluó.

Analista ven riesgo alcista de los dólares paralelos si hay incumplimiento de metas con FMI a fin de junio

Analistas ven riesgo alcista de los dólares paralelos si hay incumplimiento de metas con FMI a fin de junio.

¿Qué pasará con los dólares paralelos?

Para Baer, «más temprano que tarde los dólares libres van a reaccionar». Y evaluó que la meta de reservas «es prácticamente imposible» de cumplir. «Se suma la alta inflación y la caída en la demanda de dinero. En algún momento todo eso se materializa en los dólares libres», aseguró.

Por su parte, Glustein afirmó que «el dato de reservas de mayo es negativo en cuanto a acumulación de divisas y va a presionar hacia fines de junio las cotizaciones de los dólares paralelos si no logra acercarse al menos a cifras superiores al 50% de lo necesario para evitar el waiver».

El economista de FMyA Fernando Marull destacó que «vienen tranquilos los dólares, pero los puede despertar el incumplimiento de las metas de junio».

«El impacto en el mercado del acuerdo con el FMI fue acotado» (positivo en frenar el dólar paralelo, pero nulo en bonos) por lo que un desvío de la meta también debería ser acotado. Igualmente, el ruido alcanzará a poner presión al dólar paralelo que sigue sin reflejar el salto de la inflación de 2022 a 70%», vaticinó esa consultora.

De igual mirada, Pejkovich planteó que «las tres metas con el FMI (reservas, fiscal y monetaria) del segundo trimestre poseen un elevado riesgo de incumplimiento». Y advirtió: «En un escenario de múltiples incumplimientos habría un deterioro mayor de las expectativas, y podría tener un impacto sobre el tipo de cambio implícito en los activos financieros y el informal».

Además, el analista alegó que «nosotros estamos viendo que el tipo de cambio implícito se encuentra apreciado en relación a los fundamentos monetarios y sostenemos que debe alinearse con la cantidad de pesos de la economía».