viernes, marzo 29

Consejos para entrenar en la arena

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Cómo sacarle provecho a correr en esta superficie

Uno de los grandes beneficios de entrenar en la playa es la desconexión y su motivador entorno. Algunas de las cosas que permite la arena es:
Además permite:

• Realizar un trabajo más intenso, mejorando el rendimiento.

• Fortalecer tobillos gracias a la mayor estimulación.

• Aumentar la capacidad aeróbica debido a la mayor intensidad del ejercicio y a las condiciones en que se desarrolla.

• Quemar mayor cantidad de grasas por el aumento de la frecuencia cardiaca gatillada por la alta intensidad del ejercicio.

Pero el saldo no es tan positivo para quienes, antes de probar la arena, no efectúan un trabajo integral de preparación y solo se dedican a correr, sobre todo por superficies regulares como pavimento y pista. Aunque tengan un buen nivel, pueden padecer lesiones al ejercitarse en esta nueva superficie al no tener fortalecidos sus tobillos como se requiere.

En concreto, el entrenamiento en arena no es recomendado para quienes poseen lesiones articulares o tendinosas ya que el nivel de exigencia es mayor por la irregularidad e inestabilidad del terreno.

También hay que tener cuidado si se corre descalzo en esta superficie ya que pueden haber objetos que nos generen alguna lesión o corte. Por eso se deben escoger bien los sectores donde se realizarán los entrenamientos, sobre todo cuando se ejecutan las sesiones de potencia, puesto que el daño puede ser mayor.

No es lo mismo correr por arena blanda que por arena compacta. De ahí que según el grado de compactación, pendiente y humedad, cambiará la metodología y los objetivos. Este tipo de terreno nos puede servir para mejorar la técnica de carrera y para fortalecernos muscularmente, trabajando la potencia y reclutando más fibras musculares.

Por ejemplo, la arena dura nos sirve para entrenar:

• Ejercicios de técnica de carrera

• Ejercicios de velocidad

• Series de multisaltos

• Ejercicios excéntricos

Y en la arena blanda se pueden realizar:

• Ejercicios propioceptivos (fortalecimiento de pies y tobillos)

• Ejercicios de potencia

• Ejercicios anaeróbicos

• Entrenamiento en zig-zag para potenciar musculatura lateral

Ejercicios en agua

Se recomienda agregar a la rutina de ejercicios sesiones de trote con el agua hasta los tobillos. Este es un entrenamiento que ayudará, al obligarnos a levantar las rodillas, a mejorar la técnica de carrera y postura. En este proceso se fortalece la musculatura encargada de flexionar la cadera (psoas iliaco) y de generar la zancada, siendo fundamental su repetición constante para mejorar el rendimiento.

Los ejercicios propioceptivos deben estar siempre incluidos en la rutina y, si la idea es correr en arena, con mayor razón, ya que se trata de una superficie inestable donde requerimos de una mejor respuesta motora y flexibilidad. Y no solo a nivel muscular sino también tendinoso, a causa de la estimulación del sistema nervioso, que se vincula con el control del equilibrio y la relación del espacio con el entorno.

Por último, los siguientes tips te permitirán aprovechar al máximo el entrenamiento en arena:

• Hidratate bien antes durante y después del ejercicio.

• Realizá un buen trabajo previo de movilidad articular.

• Comienza de menos a más en la dificultad de los ejercicios.

• Partí la sesión con ejercicios propioceptivos para adaptarse al medio inestable.

• Regulá bien la velocidad de carrera para que no te agotes antes de tiempo.

• En caso de entrenamiento de potencia o anaeróbicos, respetá bien los tiempos de descanso entre series.

• Entrená en los horarios de menor radiación solar.

• Aplicá siempre protección solar.

• Efectuá un máximo de tres sesiones semanales.

• Intercalá el trabajo en arena con sesiones en superficies distintas y con otros deportes.

Fuente: Run for life