Un estudio del CEPA estima que la caída del volumen coparticipable volvió a ser de dos dígitos, pero de una magnitud algo menor que la de mayo. El parate de la actividad y la caída de ingresos que afecta el cumplimiento para el pago de impuestos explican la persistencia del desplome.
El volumen de transferencias de coparticipación federal de impuestos al conjunto de las provincias cayó un 11,7% real en junio respecto al mismo mes del año pasado, estimó el Centro de Economía Política Argentina (CEPA) en su informe mensual.
La contracción es menor al derrumbe de mayo pero que sigue por encima de los niveles de marzo, cuando comenzó la cuarentena y el parálisis de la actividad económica.
«La recaudación de los niveles nacionales, provinciales y municipales se ha visto sensiblemente afectada, tanto por la reducción del monto de impuestos y tasas derivado de la inactividad, como por el atraso en el pago de los mismos. La recaudación fiscal sufre un importante impacto negativo, tanto en el nivel nacional como de los niveles subnacionales», señaló CEPA.
Las mayores caídas interanuales en términos reales de junio las sufrieron Santa Fe, con una baja de 15,3%, y San Luis, con una de 14,9%. Más atrás, les siguieron Misiones y Formosa, con disminuciones de 13,8% para ambas; Córdoba (-13,5%), Chaco (-13,4%) y Corrientes (13,3%).
Las contracción más acotada fue para Buenos Aires (-8,6%). La escoltaron Río Negro (-10,9%), Chubut (-11,2%), Neuquén (-11,3%), Tierra del Fuego, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (-11,5% cada una), Tucumán y Salta (-11,6% cada una).