miércoles, abril 24

Coronavirus: cómo dejar de tocarse la cara

0
433
Qué se puede hacer para evitar este hábito casi involuntario

El coronavirus ha modificado hábitos en cuestión de días: lavarse mucho más las manos, trabajar desde casa, no compartir mate y saludarse con gestos. También recomiendan no tocarse la cara, pero aunque parece sencillo, no lo es para nada.

Llevarse las manos a la cara es un movimiento casi involuntario y está muy arraigado a la naturaleza humana, ya que se realiza hasta antes de nacer. ¿Cómo intentar dejar de hacerlo?

1. Nunca decir “no me toco la cara”

Es contraproducente, si te lo repetís puede que hasta te empiece a picar la nariz. Es importante cuidar la forma en la que se habla, para no sabotear los intereses de cada uno. Es mejor reformular la frase, siempre en positivo, ya que lo negado atrae. Un ejemplo podría ser “voy a mantener las manos en su lugar”.

2. Pensar constantemente que uno lo está haciendo bien

Ganar confianza en uno mismo es fundamental para convertir este acto en hábito. Si cada vez que uno consigue salir a la calle y no se toca la cara se dice que lo está haciendo muy bien, gana seguridad en sí mismo. Es recomendable también decírselo a otros, para apoyarse mutuamente en esta tarea.

3. El sentido del humor es de ayuda

En momentos en los cuales la ansiedad prima, reírse descomprime y relaja. Además, prepara a las personas para que sean más conscientes de sus actos. Cada vez que salís de casa hay que prestar atención a las manos y cuanto más consciente está uno, más atención presta.

4. Que la ansiedad no gane

La emoción que más acompaña al estrés es la ansiedad, que conduce a movimientos más repetitivos, a tocarte más la cara, genera inquietud y hace que aparezcan pensamientos negativos. Hay que tratar de visualizar en la mente los movimientos que vamos a hacer para evitar tocar superficies contaminadas, y luego llevarlos a cabo. Estos pensamientos llevan tranquilidad y bajan el estrés.

5. Encontrar otro límite físico en situaciones de riesgo

El aislamiento social indica que lo más prudente es salir de casa pocas veces. La puerta es la primera frontera por cruzar, pero si se debe salir por cuestiones de fuerza mayor, usar otros métodos para evitar que las manos se posen en la cara es completamente lógico. Ponerlas constantemente en los bolsillos o utilizar guantes pueden ser buenas soluciones.

Fuente: Urgente 24