jueves, abril 25

Coronavirus | El Gobierno espera una suba pronunciada de casos y ya negocia más restricciones

0
517
Kicillof quiere un cierre total, mientras que Larreta puja por mas apertura. En el medio, un Alberto Fernández que quiere evitar seguir tomando medidas que afecten a su imagen La situación epidemiológica en el país preocupa al Gobierno nacional. En Casa Rosada aseguran que las restricciones impuestas no son suficientes y que aspira, de máxima, a “desacelerar y morigerar” ese crecimiento. Buscan ahora es ganar tiempo para vacunar y no saturar el sistema sanitario, según pudo averiguar La Nación.

“En las próximas semanas vamos a seguir en aumento. Esto es por varios factores. A diferencia del 2020, esta vez tuvimos como punto de partida (como base a multiplicar) un valle de unos 7000 casos. Además, en los próximos días veremos los efectos de la Semana Santa. También podría crecer la incidencia de las nuevas variantes. Y por último, las medidas de restricción tardan en impactar en los números”, explicó a La Nación Analía Rearte, directora de Epidemiología y Análisis de Situación del Ministerio de Salud.

Ante este escenario continúa la puja entre Nación, Provincia y Ciudad por avanzar con mayores restricciones. Es en este punto que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quiere volver a fase 1 y cerrar todo, atentos a un posible “récord de internaciones para la semana próxima” dado que, hoy están ocupadas el 71% de las unidades de terapia intensiva (UTI).

En la vereda de enfrente están, el presidente, Alberto Fernández, quien, pese a no estar de acuerdo con un cierre total, hubiera preferido mas restricciones de las impuestas pero sabía que la sociedad no las toleraría; y el gobernador porteño, Horacio Rodríguez Larreta quien, por el contrario, mantiene una posición menos restrictiva ya que confía que el sistema sanitario aguantará los picos de contagios.

Por el momento, el deseo de Kicillof de la Fase 1 estricta no será posible. Pese al distanciamiento que hay entre Fernández y Larreta, coinciden en que un cierre total llevaría al caos social. Los incidentes suscitados en otros países como Italia y Holanda ante la imposición de dichas medidas podría replicarse con mayor fuerza aquí: ni la sociedad ni la economía aguantan un nuevo encierro. Para peor, una desobediencia colectiva de las medidas sería el golpe de gracia a la imagen del presidente que pende de un hilo.

El gobernador bonaerense no esconde su malestar por esta situación: “Vamos a competir por las camas“, sostienen desde su lado en un intento de coaccionar mayores restricciones. “Hay que volver a cerrar todo dos o tres semanas“, fue la primera propuesta que el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, y el viceministro de Salud, Nicolás Kreplak, formularon en las charlas con la cúpula del Gobierno porteño, según consigna Clarín.

Los funcionarios de Rodríguez Larreta no están de acuerdo. Habían llegado con un paquete de iniciativas mucho más moderado. Pretendían, como mucho, ajustar el control en los bares y prohibir las juntadas en las puertas, pero con un tope horario mucho más generoso.

Mientras tanto continúan las negociaciones: Kicillof no da el brazo a torcer y puja con el aval de Cristina y el kirchnerismo duro un cierre total mientras que Larreta resiste y negocia para evitar mayores restricciones. En el medio está Alberto Fernández, cuya imagen está en el peor momento desde que asumió la presidencia, y sabe que cualquier medida que tome le hará pagar un alto costo político.