jueves, marzo 28

Coronavirus: Miami extendió la campaña de vacunación gratuita en las playas

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Por el momento inyectaron dosis de Johnson & Johnson a residentes y trabajadores registrados. El Estado de Florida, con 21,5 millones de habitantes, lleva suministradas más de 15 millones de vacunas

La ciudad de Miami Beach instaló, por primera vez desde que arrancó la campaña vacunación, un sitio literalmente en la playa para avanzar con la vacunación contra el Covid-19.

Sobre la arena, a la altura de la calle 16 en South Beach, y a apenas 100 metros de la peatonal turística Lincoln Road, los turistas y los residentes podían observar un camión-clínica de salud móvil y tres carpas que cumplen la función de estaciones por las pasan todos los visitantes: inscripción, vacunación y observación.

“No estamos vacunando turistas”, afirma al diario La Nación David Richardson, comisionado de Miami Beach que recibe a los visitantes y chequea su identificación.

“Nosotros hacemos una pregunta: ‘¿usted vive en Florida?’. Si no son residentes les preguntamos si trabajan acá, si venden bienes o servicios. Por ejemplo si usted exporta flores de Perú, y viaja porque vende aquí sus flores, nos puede mostrar una licencia de negocios o un contrato que lo ligue a Florida. Algo que nos muestre una conexión con el estado”, explica el funcionario.

“Tenemos 250 vacunas de Johnson & Johnson, ya hemos puesto 170 pasado el mediodía. Las vamos agotar en el día, y esa es otra de las razones por las que no puedo vacunar turistas. Si les doy la vacuna a ellos me voy a quedar sin dosis para nuestros residentes”, agrega Richardson. Es la primera vez en el estado que se implanta un vacunatorio en la arena.

Requisitos

El 21 de enero, las autoridades estatales emitieron una resolución que exigía una identificación registrada en Florida o, en su defecto, dos pruebas de residencia, como por ejemplo, una boleta de algún servicio o el contrato de alquiler.

El jueves pasado, el estado dejó sin efecto aquella orden y dictó una nueva norma que permite vacunar a aquellas personas que llegan por trabajo a “proveer bienes o servicios”.

Sin embargo, la definición es vaga y difícil de comprobar para quien suministra la vacuna. En la práctica, en aquellos lugares donde la demanda es menor a la oferta finalmente se inocula a quien lo requiera y queda solo a juicio del trabajador sanitario empleado estatal de turno.