jueves, abril 18

“Cortamos la provisión de oxígeno a Bolivia, y Paraguay también pidió”

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Nota deEl Tribuno Entrevista a Álvaro Herrera, propietario de Oxitesa.

Aún poco acostumbrado a los medios, el propietario de Oxitesa, empresa de oxígeno, contó que a raíz de la decisión que tomó Nación de cortar la exportación del producto tuvieron que abandonar la provisión hacia Bolivia. Mientras que Paraguay también se comunicó pidiendo asistencia. La empresa salteña cuenta con 20 años en la provincia y también provee a Jujuy. Aunque también trabaja con Bolivia, Perú, con obras de redes de gas para hospitales en África y están arribando a España. Con esta proyección internacional asegura que hay grises en el país de los que “nadie habla” como las máquinas productoras de oxígeno que, si bien son utilizadas para internaciones domiciliarias, la Anmat no las autoriza en los hospitales. “Hay cuestiones políticas, las grandes empresas presionan”, advierte.
Respecto a la demanda del producto en el mercado, aseguró que la mayor demanda viene de la industria, por lo que indicó que trabajan en cortar la provisión industrial.
La proyección del oxígeno en pandemia es tal que la Organización Mundial de la Salud indicó que uno de cada cinco pacientes con la COVID-19 necesitará oxígeno. “No pensé nunca que mi sector tenga este protagonismo”, aseguró Álvaro Herrera desde Güemes, donde mudaron la planta recientemente.
 

¿Cómo está la situación en Salta?
Aún no se ve un incremento como en Buenos Aires. Sí hubo un aumento del último mes de un 25, 30 por ciento del consumo. Eso nos pone en una situación difícil, porque hay un problema puntual con el tema del oxígeno que es que el hecho de que la industria esté consumiendo a los valores que está consumiendo. Esto hace que lo destinado a salud tenga escasez. El año pasado la industria estaba totalmente parada y este año está en plena producción. Hay que comenzar a limitar un poco a la industria, las acerías, el aumento de producción de acero aumenta la cantidad de consumo. Por ejemplo Acindar es una empresa de acero que consume mucho. Nosotros estamos ampliando capacidad de producción, tenemos capacidad de 100 toneladas mensuales en Salta y ahora estamos en 170. No damos a basto para abastecer el mercado local. Ahora está bastante complicado el tema de conseguir ese excedente necesario. Se está trabajando en cortar la industria. 
 

¿Cómo están manejando la situación los países limítrofes?
Perú, Bolivia y Paraguay están con faltante de productos. Desde Paraguay nos están pidiendo para mandar, nosotros estábamos enviando a Bolivia, pero hoy nos cortaron eso, que es obvio que tampoco enviaremos si aquí falta. 
Estos países están buscando producción de oxígeno alternativo para no depender solo del líquido que llega, sino que se autoabastezcan del propio oxígeno. Eso se hizo en Orán, Cachi y Cafayate en la primera etapa de la pandemia, se pusieron máquinas que producían oxígeno en los hospitales. Porque no solo es el producto, es la logística, tener la máquina propia que produce oxígeno, si bien es más caro, te ahorrás la logística. Hoy se está viendo de ampliar las redes para algunos otros hospitales. En Salta ya cerramos la instalación de estas maquinas, además de las instaladas en la primera etapa estamos esperando las que deben llegar de España que serán instaladas en el hospital Del Milagro y en Rosario de la Frontera. 
Esas maquinas en Europa están considerados como equipo médicos, pero el principal problema es que en Argentina hay muchas presiones desde las empresas más grandes y la Anmat no habilita las máquinas como equipo médico. No está dentro de los canales normales que debería estar. Hay tal nivel de grises que nadie quiere hablar. Hay que corregir muchas cosas. Hay mucha política de por medio, pero por sobre todo presiones de las empresas más grandes.
 

¿Cuáles son esos grises?
Las máquinas que producen oxígeno utilizan tecnología PCA, que son la misma que usan los pacientes domiciliarios, que sí están autorizados por la Anmat. Pero a su vez no autoriza la máquina en los hospitales. Por eso en este país se terminan haciendo lo que cada uno quiere. En Buenos Aires las están poniendo. La realidad es que los ministerios pueden regular por motus propio, muchos lo están aprobando por resoluciones ministeriales como La Rioja, Jujuy, Salta, Santa Fe, Buenos Aires. 
 

¿Desde Buenos Aires pidieron provisión a empresas del interior ?
Las empresas de Buenos Aires se están arreglando, lo que sí hay un faltante de producción. Tuvimos una reunión la semana pasada con la Cámara de Terapia Respiratoria, Cateroc, y ya estábamos con comunicados para avisarles a nuestros pacientes de la falta de equipo y producto. Hay un montón de cosas con las que luchamos diariamente: las restricciones para importaciones, las habilitaciones para las licencias no automáticas, el giro de divisas     para la compra de equipos.  Pero a las urgencias las resolvemos como sea. 
Hoy hay que tomar medidas drásticas a nivel industrial porque tampoco se han previsto un montón de cosas. La pregunta es por qué no se hacen las inversiones previamente, porque ninguna empresa invertirá por un mes.
Si bien nosotros sabemos que somos actores importantes dentro de lo que es la problemática, no somos quienes tienen el respaldo económico para resolver todo.
 
¿Observas una burocratización excesiva e innecesaria en pandemia?
Hace dos meses tenemos tubos de oxígeno que están viniendo para pacientes y están parados en un depósito fiscal desde hace dos meses porque no se aprueban las Simi (autorizaciones de aduana para productos sin licencia automática). A nosotros se nos venció la Simi porque el proveedor demoró la entrega y ahora demoró el despacho. Son burocracias del sistema que hacen que no funcione como corresponde. 
Los canales de diálogo deberían tener una línea, imaginate que todas las cosas se hacen en Buenos Aires y es como que tengamos que estar pidiendo favores, cuando en realidad muchas cosas se deberían resolver desde aquí, debería ser mucho más ágil. Como las importaciones de equipo médico por ejemplo y de todo lo que pueda venir por la pandemia.

Según lo que observas, ¿crees que habría que ir a mayores restricciones? 
La sociedad no entiende que hay que cortar la circulación, no puede haber este descontrol, que todo el mundo salga a dar vueltas por el centro como si nada pasara. Después está esto de a quién le echás la culpa, tampoco nos pueden estar educando a los 50 años. Los medios te comparan con España y Europa pero aquí es diferente. 
Salta no es Buenos Aires, somos pymes, las empresas para dar soluciones son limitadas. Nosotros no podemos lograr terminar de vacunar y estamos todo el día metidos en los hospitales.