jueves, marzo 28

Cristina Kirchner busca mantener el congelamiento de tarifas hasta que pasen las elecciones

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En el instituto Patria, donde se reflejan las posiciones de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kichner, no hacen comentarios, pero la ex presidenta fue muy crítica de la política tarifaria de la administración anterior Un sector del kirchnerismo, liderado por Cristina Kirchner, busca frenar el aumento de tarifas durante el año próximo, al menos hasta las elecciones.

Las tarifas están congeladas desde abril de 2019. En diciembre del año pasado, el Gobierno postergó el incremento por 6 meses, y aunque planeaban anunciar un aumento en diciembre, el secretario de Energía Darío Martínez habló hace poco de “marzo o abril”.

Sin embargo, el nuevo plan que delinean algunos alfiles kirchneristas es más osado: no hacer ningún aumento durante el año que viene.

El secretario de Energía, Darío Martínez, flexibilizó su posición inicial en torno a las tarifas. Y el ministro de Economía, Martín Guzmán, necesita reducir los subsidios. Para el año que viene, el presupuesto estima que las subvenciones energéticas demandarán $ 623.000 millones. Pero ese número incluía un aumento en las tarifas. Ese incremento rondaba, al menos, algo parecido a la inflación de 2020, de entre 30% y 35%.

El decreto que estableció el congelamiento de las tarifas por tres meses más le atribuye más funciones que las existentes a los entes reguladores, Enargas (de gas) y Enre (luz). En el caso del gas, el interventor es Federico Bernal, un predilecto de Fernández de Kirchner. Conocido por defender las importaciones de energía que hizo el ex ministro Julio De Vido, Bernal (de la escuela de la vicepresidenta) no solo cree que no hay que aumentar las tarifas, sino que ademàs hay que bajarlas.

En las empresas leyeron la letra presidencial de ayer con preocupación. “Se están preparando para no aumentar las tarifas en 2021”, advierten. “Ya pasó con el gobierno de (Mauricio) Macri, que era promercado. No hubo aumentos de luz desde febrero de 2019 ni de gas desde abril de 2019. Van a congelar las tarifas hasta que pasen las elecciones”, coinciden -con distintas palabras- ejecutivos del sector. “Ya lo hizo Macri, sin suerte electoral, creo que este oficialismo se encamina en la misma dirección”, agregan.

La revisión de tarifas puede llevar hasta dos años. En el medio, puede haber aumentos transitorios. En el decreto de ayer, ya se contempla la posibilidad que no haya acuerdo con los concesionarios sobre el nuevo esquema tarifario. En ese caso, el Gobierno avanzará igual.

El dispositivo para no tocar las tarifas está en manos de Bernal en el gas. En luz, la interventora es Soledad Manín. En su caso, tiene un aliado en Federico Basualdo. Desde noviembre, es subsecretario de Energía Eléctrica. Antes, estuvo en el Enre. Es otro de los elegidos por Cristina Fernández.

Edenor, controlada por Marcelo Mindlin, negocia para que José Luis Manzano tome un rol protagónico. A Mindlin también hay kirchneristas que lo miran mal por haberle comprado la constructora de Angelo Calcaterra, el primo de Mauricio Macri, aunque esa transacción generó disputas legales entre las partes. Manzano cree que tiene la llave para un arreglo político. El ex superministro de Carlos Menem es conocido por comprar empresas sin poner mucho dinero.

Metrogas, encabezada por YPF, pasa por una suerte de intervención. La compañía dijo que no les podía pagar a sus proveedores de gas, echando luz sobre los problemas del sector. Una empresa de YPF blanqueaba que no le podía pagar a YPF. Eso también generó cortocircuitos con el oficialismo.

Naturgy (ex Gas BAN) es controlada por españoles. Hace unos meses, los dueños estuvieron sondeando propuestas para ver si había interesados en adquirir la empresa o alguna participación accionaria.

Los subsidios a la energía representaban un 3% del PBI en 2015, cuando terminó el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner. Tras los fuertes aumentos tarifarios de la administración de Mauricio Macri, su peso cayó al 1,4%, en una reducción del 70%. En 2020 volvieron a aumentar y ya se ubican en un 1,7% del PBI.

El ministro Guzmán y el secretario Martínez hablaron de mantener los subsidios en 2021 con una proporción similar a la de 2020: un 1,7% sobre el PBI. Más allá que se estima un crecimiento de la economía en general, ese número es altamente improbable con un congelamiento tarifario hasta las elecciones.