Cristina Kirchner dinamita, Alberto Fernández se repliega y Sergio Massa busca autonomía
Nota extraída de TN por Adrián Ventura
La Vicepresidenta volvió a criticar duramente al Presidente y a sus aliados del Movimiento Evita, su base de poder. Mientras, el presidente de la Cámara de Diputados se enfoca en su partido, el Frente Renovador.
¿Existe todavía la coalición de gobierno o todo quedó reducido a un sálvese quien pueda?
El lunes, Cristina Kirchner criticó duramente la gestión de Alberto Fernández y al Movimiento Evita, su base de sustentación. El Presidente apenas se animó a defenderse, argumentando que la Vice dice cosas injustas y Sergio Massa, molesto con Alberto Fernández, busca mayor autonomía.
La coalición de gobierno tal vez ya estalló y cada uno de sus socios mira el 2023 con su propio cristal.
Alberto Fernández aspira solo a terminar el mandato y sabe que, con una inflación tan elevada, la reelección es una quimera.
Y Martín Guzmán no atisba a aplacar la inflación, ni controla la economía. Por el contrario, lo rodea la incertidumbre: no tiene la certeza de poder renovar el vencimiento de bonos por 600.000 millones de pesos, esos títulos continúan despreciándose, tuvo que recurrir a la emisión y anunció un sorpresivo canje de deuda para que los organismos públicos y el BCRA lo pueda ayudar a renovar títulos de los que huye el sector privado. El dólar blue a 220 y el contado con liqui a 242 son solo consecuencia de esa incertidumbre.
Cristina Kirchner, por su parte, considera que Alberto Fernández ya fracasó -es lo que dijo cuando afirmó que hubiera sido mejor quedarse en casa que gobernar así-. Por eso lo castiga al cuestionar a uno de sus pocos aliados, el Movimiento Evita.
El Evita maneja dentro de Desarrollo Social un abultado presupuesto que distribuye entre los integrantes de Unidad Piquetera. Cristina Kirchner no quiere a ninguno de esos grupos.
La Vice apaña a La Cámpora, que dentro de esa cartera maneja la Tarjeta Alimentar y quiere que la distribución de aquellos planes pase a manos de los gobernadores e intendentes. Un mundo de desempleo y planes que necesita de un GPS para entenderlo. Pero que tiene como trasfondo el manejo de planes y fondos durante la próxima campaña.
Pero la propia Cristina Kirchner enfrenta una amenaza cierta: después que la Corte Suprema rechazara sus recursos y le diera luz verde al juicio de la obra pública, la causa entra en la recta final y podría ser condenada a una pena que va de 6 a 16 años de prisión. Un mal presagio para quien tal vez sueñe con la Presidencia.
Finalmente, Sergio Massa: se siente desplazado por el resurgimiento de Daniel Scioli y su nombramiento como ministro, cuando él planteaba reestructurar todo el Gabinete.
Pero básicamente Massa entiende que las peleas intestinas de sus dos socios y la inflación desatada hacen imposible soñar con 2023. Massa siente que no tiene nada para ganar y que puede terminar desgastado. Por eso hace meses que viene planteando la conformación de una mesa política entre los tres socios, pero su idea no prospera. Ahora, el presidente de la Cámara de Diputados empieza a desmarcarse y busca fortalecer el Frente Renovador para ganar autonomía y protagonismo.