Donald Trump se resiste a conceder la victoria a su rival Joe Biden en las elecciones presidenciales en Estados Unidos.
Para ello prepara todo una batería jurídica para impugnar los comicios en los que ganó el candidato demócrata, quien ya fue reconocido como vencedor por diversos líderes del mundo.
Según indica el portal Infobae, por ejemplo, el mandatario estadounidense planea demostrar cómo personas que estaban muertas supuestamente votaron.
Sin embargo, hasta el momento no hay evidencia de que los demócratas hayan cometido fraude para ganar las elecciones, a pesar de las continuas denuncias de Trump y algunos de sus colaborares más cercanos.
En total, Trump juntó a un equipo de 92 personas que están repartidas en varios estados para iniciar su guerra jurídica. En Georgia quien lidera la campaña para el recuento de votos es el congresista republicano Doug Collins; en Arizona está Kory Langhofer, ex asesor de Trump, y quien servirá como uno de sus abogados principales en esta campaña de impugnación y en Pennsylvania está Ron Hicks, abogado de la firma Porter Wright.
“Queremos asegurarnos de tener un suministro adecuado de mano de obra (abogados) en el terreno (estados) para el combate hombre a hombre”, dijo un asesor de Trump al medio Axios.